Los precios al consumidor en mayo registraron un decremento mensual de 0.32 por ciento en promedio, con lo cual la inflación anual se colocó en 3.51 por ciento en el quinto mes del año, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Esta es la segunda deflación mensual consecutiva que se registra en el año, en tanto los analistas de grupos financieros y consultores del dector privado atribuyeron la caída general de los precios a la escasa demanda y el bajo crecimiento económico del país, por lo que consideraron que la inflación estaría tocando piso para repuntar en el segundo semestre del año, una vez que la baja en las tasas de interés del Banco de México impulsara un mayor crecimiento de la economía.

En tanto, los productos de la canasta básica de consumo reportaron una reducción mensual de 1.08 por ciento, pero en relación con el nivel que registraron en mayo de 2013 han tenido una elevación de 4.60 por ciento, indicó el organismo.

Baja de precios

El descenso de los precios en mayo fue influido principalmente por la entrada en vigor del esquema de tarifas eléctricas de temporada cálida en 10 ciudades del país y por la baja en la cotización de algunas frutas y verduras. Pero la carestía en general mantiene su deterioro sobre el poder adquisitivo del dinero.

Arturo Vieyra, economista de Banamex-Citi, señaló que el crecimiento anual de 3.5 por ciento de los precios en mayo constituye el piso de una próxima tendencia ascendente de la inflación, y advirtió: Nuestras estimaciones apuntan a que la inflación general alcanzará su pico en el último trimestre en niveles superiores a 4.0 por ciento, para descender hacia finales del año a 3.8 por ciento.

La baja base de comparación anual, la progresiva recuperación de la demanda local y el repunte de los precios agropecuarios serán los factores determinantes de la próxima aceleración en el avance anual del índice Nacional de Precios al Consumidor, dijo.

Por su parte, especialistas de Banorte-Ixe apuntaron que a partir de junio esperamos que la inflación retome su tendencia hacia nuestro 3.9% estimado para finales del año, en ausencia de presiones inflacionarias significativas, y comentaron: Hacia delante, coincidimos con la autoridad monetaria en que la inflación podría converger al objetivo de 3 por ciento tan pronto como el año que entra, ante las nuevas políticas de precios de los energéticos, en particular las gasolinas.