El consorcio permite que cientos de instituciones accedan a los textos científicos más importantes
La investigación en México es de muy buena calidad, pero hay pocos investigadores; por ello, esta medida abre la posibilidad de que más jóvenes se interesen, señaló Julia Tagüeña, del Conacyt
Cabo Cañaveral. Dos cosmonautas rusos comenzaron su semana el lunes flotando fuera de la Estación Espacial Internacional (EEI) para soltar un pequeño satélite de una universidad peruana, instalar experimentos científicos y abordar algunas tareas de mantenimiento. El primero en salir fue el cosmonauta Oleg Artemyev, quien desde una escalera lanzó el satélite de un kilo con forma de cubo construido por estudiantes de la Universidad Nacional de Ingeniería de Lima. Un video emitido por la NASA mostró al satélite, llamado Chasqui-1 al despegr de la parte trasera de la estación a unos 418 kilómetros por sobre el sur del océano Pacífico. El satélite alimentado por energía solar, cuyo nombre significa mensajero
en quechua, tiene cámaras, una en la gama visible y otra infrarroja, para tomar fotografías de la Tierra y sensores para medir temperaturas y presión estando en órbita. A Artemyev se sumó el astronauta Alexander Skvortsov para instalar un paquete europeo de experimentos en el módulo exterior del módulo ruso Zvezda. Los experimentos incluyen biomateriales y extremófilos, organismos que pueden vivir en ambientes extremadamente hostiles.
Se olvidó el potencial de este recurso: la Sener no da fondos para incentivar la investigación
La innovación consiste en producir potencia mediante boyas marinas que comprimen pistones; un sistema de tres generaría 200 kilovatios de electricidad, se dijo en un taller organizado por el Cicese