Cruzaron la frontera para buscar a una curandera, que murió
Jueves 21 de agosto de 2014, p. 40
Kenema, 20 de agosto.
El ébola segó cientos de vidas en Sierra Leona, donde el virus corrió como la pólvora desde que una curandera local pretendió sanar la fiebre hemorrágica, atrayendo así a los enfermos de la vecina Guinea.
Esta herborista de Sokoma, pueblo cercano a la frontera guineana, afirmaba que podía curar el ébola
, contó Mohamed Vandi, principal responsable médico de Kenema, en el este de Sierra Leona, epicentro de la epidemia.
Enfermos de Guinea cruzaban la frontera para ser curados por esta mujer, quien resultó infectada y murió. Durante su funeral también se contagiaron varias mujeres de los alrededores.
Las personas que asistieron al funeral se fueron a las colinas de la región fronteriza, desencadenando una reacción en cadena de muertes, y sus posteriores entierros públicos, que propiciaron nuevos contagios.
El preocupante aumento de casos se transformó en epidemia cuando el 17 de junio llegaron a Kenema, ciudad multiétnica de 190 mil habitantes, conocida por haber registrado el triste récord mundial de fiebre de Lassa, otra enfermedad hemorrágica. Pese a su experiencia en estas enfermedades, el hospital local no logró resistir a la brutalidad del nuevo virus.
Las fotos de enfermeras fallecidas colgadas en los tableros de anuncios de las paredes del nosocomio recuerdan los estragos causados por el ébola.
Doce enfermeras figuran entre los 277 muertos registrados desde el primer ingreso en el hospital de Kenema. Unas 10 enfermeras fueron contagiadas, pero consiguieron curarse.
El establecimiento cuenta con la única unidad en el mundo de aislamiento contra la fiebre de Lassa, y ahora posee una sección para el ébola, construida a toda prisa. Las enfermeras muertas y las sobrevivientes no podían saber que iban a resultar infectadas. Libramos una nueva batalla. El virus del ébola está de nuevo aquí y aprendemos sobre la marcha
, reconoce Vandi.
Huelga por mala gestión antiébola
Responsable desde hace más de 25 años de la sala de tratamiento de la fiebre Lassa, Mbalu Fonnie sobrevivió a esta enfermedad, pero no al ébola. Su muerte, la de otras dos enfermeras y la de un conductor de ambulancias provocó una huelga contra la mala gestión del centro antiébola.
Donde el virus ébola golpea por primera vez afecta a un porcentaje elevado de personal sanitario
, recalca Mohamed Vandi. El virus del ébola es mortal e implacable. Al mínimo error hay un contagio
.
El virólogo Umar Khan falleció en julio tras haber salvado un centenar de vidas, y desde entonces murieron al menos nueve enfermeras.