Las palabras del poeta Juan Gelman, como trinchera frente a la barbarie, al crimen, la violencia de Estado, dijo Eduardo Vázquez Martín, escritor y secretario de Cultura del Distrito Federal durante la presentación del libro póstumo del Premio Cervantes, que se realizó el viernes por la noche en el contexto de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo.

Reunirnos alrededor de este libro, que Gelman dedicó a su esposa Mara Lamadrid, es una manera de encontrarnos, de darnos ánimos para hacer lo que nos enseñó a hacer: resistir en nombre de la palabra y en nombre del amor, añadió el funcionario y subrayó que “los poetas son originales porque vuelven al origen, no por ser una novedad en la librería. Juan Gelman tiene la originalidad de la palabra, está en lo más profundo de la tradición romántica donde la poesía es siempre un canto de libertad y una forma de oponerse a la barbarie. De negarse a la muerte.

Esta convocatoria de Gelman a seguir creyendo en el amor, a no caer en la desidia del olvido, a resistir en medio de esta tormenta a la barbarie y de no olvidar que el amor es la verdadera trinchera que todos tenemos al alcance de la mano.

Complemento de las letras

El libro, coeditado por La Otra y las secretarías de Cultura y de Educación de la Ciudad de México, es un mano a mano entre la poesía de Gelman (fallecido en enero pasado) y la pintura de Arturo Rivera. No es que la obra de Rivera ilustre la poesía de Gelman: la complementa.

El editor del volumen, el poeta José Ángel Leyva, recordó que Juan Gelman quiso que fuera un texto que llegara a muchos lectores. Es un libro que trata del amor, tema de la poesía de Juan Gelman. Me han preguntado si es algo novedoso, pero el amor es esa sentimentalidad que recorre toda su obra. Diría que el amor es el motivo central de las acciones en la obra de Juan Gelman y este libro se hizo con la conciencia de Juan, en su último año quizá. Preparó este libro y nos lo propuso primero a Arturo Rivera convocándolo a que hicieran una mancuerna: Arturo haciendo su pintura, a partir de la propia lectura que realizara de la poesía de Juan y que se trataba de acompañarle en el camino de la elaboración de esta edición. Aquí está la poética y la propuesta estética.

Mara Lamadrid recordó que Arturo Rivera y Juan Gelman se encontraron, de eso hay fotos de Pascual (Borzelli, quien estaba entre el público). Comienzan a encontrarse creo que en uno de los restaurantes de la Condesa, donde empezaron a complicarse en hacer este libro que, para mí, muestra el encuentro entre dos artistas que tienen una relación con la vida, con el amar, con la monstruosidad, con lo que no puede ser, con el desencuentro, algo que es muy intrigante y muy difícil de soportar.

Este libro que hicieron, añadió es difícil de soportar, está lleno de inquietud, de una inquietante extrañeza. Curiosamente cada uno, uno con su palabra, el otro con su arte, me parece que hicieron una yunta, una juntura extraordinaria.

amaramara es un poemario de amor no a una sola persona, sino a la poesía, a la lucha a lo que estamos esperando que llegue y no llega, Juan fue un hombre que estuvo siempre tratando de cambiar el mundo. La poesía no hace revoluciones ni cambios planetarios y, sin embargo, los hace. Gracias a la poesía podemos romper ese silencio esa quietud que nos atonta que nos hace pensar que estamos marcados por un destino, finalizó José Angel Leyva.