Ante las críticas, los Centros para el Control de Enfermedades aflojan medidas
Al menos 4 mil 922 infectados de ébola han fallecido, informa un vocero del Pentágono
Martes 28 de octubre de 2014, p. 35
Nueva York, 27 de octubre.
Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), afirmó este lunes que carecen de carácter científico
los protocolos sanitarios de cuarentena que impusieron algunos estados de Estados Unidos a todos los médicos provenientes de Liberia, Sierra Leona o Guinea Conakry que trataron a infectados de ébola.
Los trabajadores de la salud que regresan son personas excepcionales, quienes dan de sí para ayudar a la humanidad. No deberían ser sometidos a esas restricciones, las cuales no tienen base científica
, expresó Ban en un comunicado leído por su vocero, Stephane Dujarric.
Ante las constantes críticas, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) emitieron cuatro nuevas guías, más flexibles, en las que llaman a una cuarentena voluntaria en casa para quienes presentan riesgos de contraer la enfermedad, pero dijeron que la mayoría de los trabajadores de la salud que vuelven de África occidental deberían someterse a controles diarios aunque no estén aisladas.
Además, el grupo no podrá viajar en transporte público ni asistir a lugares muy concurridos, aun si no presentan síntomas. También se tendrán que resguardar las consideradas de mayor peligro
, por tener contacto directo con fluidos corporales de algún paciente, incluidas las que hayan sufrido un pinchazo con una aguja durante la atención de un enfermo.
Thomas Frieden, director de los CDC, aseveró que su ética va en contra de las cuarentenas impuestas a médicos y enfermeras.
Los estados de Nueva York, Nueva Jersey e Illinois impusieron esa medida a todas las personas en riesgo de haber contraído la enfermedad y que provengan de algún país africano. La acción se adoptó luego de que Craig Spencer, de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), dio positivo a una prueba del virus y se encuentra en cuarentena en el Hospital Bellevue de Nueva York.
En tanto, Kaci Hickox, asistente sanitaria de MSF, quien trató a pacientes infectados en Sierra Leona, fue dada de alta luego de estar aislada en una tienda de campaña, afuera del hospital principal del Aeropuerto Internacional de Newark, desde el viernes pasado, cuando llegó a Estados Unidos. Hickox fue una de las principales detractoras de ese tipo de controles sanitarios.
También un niño de cinco años que visitó Guinea en las pasadas tres semanas dio negativo a una prueba de ébola tras ser ingresado el domingo por la noche al hospital Bellevue, de Manhattan, por tener aparentes síntomas de la enfermedad. Autoridades de Nueva York dijeron que el menor continuará bajo observación, hasta que se descarte el posible contagio.
Esas medidas también fueron aplicadas en una base militar de Venecia, Italia, a una decena de soldados estadunidenses, incluyendo al general Darryl Williams, quienes atendieron al llamado inicial al brote del virus hemorrágico en África occidental, el cual ya ha ocasionado la muerte de unas 4 mil 922 personas de 10 mil 141 casos de contagio, informó Steve Warren, vocero del Pentágono. Agregó que más efectivos serán puestos en cuarentena esta semana.
Javier Limón, esposo de la enfermera española Teresa Romero, contagiada luego de atender a dos religiosos que murieron por el virus, denunció la serie de errores y la falta de control político por los contagios en España, y exigió deslindar responsabilidades tras ser dado de alta del Hospital Carlos III de Madrid, junto con otras 10 personas.
Limón pidió la dimisión del responsable de la Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, quien acusó a Romero de mentir sobre su salud y puso en duda su capacidad profesional.
Aseguró que Teresa no fue culpable, sólo se le puede achacar su amor a la profesión y su entrega a los demás
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