La compañía El Gran Teatro del Mundo escenifica Corpus en el Centro de las Artes
La obra retoma fragmentos de un libro del filósofo francés Jean-Luc Nancy
Para habitar el cuerpo es necesario develarlo, hacerlo visible, dice la directora Diana Rossette a La Jornada
Miércoles 19 de noviembre de 2014, p. 5
En Corpus, montaje que dirige Diana Rossette Luciano, tres mujeres ponen sus emociones al descubierto y evocan momentos de sufrimiento y angustia. Cada palabra que pronuncian desnuda una parte de su ser para mostrar quiénes son.
Según la directora escénica es el encuentro, redescubrimiento, memorias, cicatrices e historias de tres mujeres que mediante su cuerpo intentan el camino de la reapropiación.
En el Teatro Salvador Novo, del Centro Nacional de las Artes (CNA), la compañía El Gran Teatro del Mundo presenta esta obra que retoma fragmentos del libro 58 indicios sobre el cuerpo, del filósofo francés Jean-Luc Nancy.
En escena reflexionan acerca de la apropiación del cuerpo y, de manera metafórica, se hace un recorrido por las cicatrices del alma de las protagonistas. Los sentimientos en las protagonistas detonan la memoria del cuerpo y ubicarse en el mismo les permite reapropiarse de quiénes son. Los momentos fuertes generalmente nos regresan a la idea de quién soy
, explica Diana Rossette a La Jornada.
Las mujeres narran su historia y se preguntan por ese cuerpo que son, por las heridas del pasado y la memoria que les proporciona un yo de experiencia.
“Cada cuerpo –señala la directora– tiene una historia diferente y sus propias heridas, por eso tiene su propia memoria y el dolor remite a esos sucesos que han marcado su vida; esto es importante porque sólo cuando nos enfrentamos a eso que duele somos conscientes de nuestro cuerpo.
Con el dolor reconocemos el cuerpo y nos obliga a pensar: estás hecho de carne y hueso. Hay muchos momentos en la vida donde andamos como si fuéramos invencibles, como si fuéramos hechos de piedra y nada nos lastima.
Las actrices Mari Carmen Ruiz Benjumeda, Nathalia Fuentes y Xana Sousa evocan situaciones trágicas en su vida, como un parto, una operación y la guerra. Reviven el dolor de un nacimiento, la cirugía para transformar una parte del cuerpo y el hambre que padecen los niños en un conflicto armado.
Las mujeres exponen su cuerpo, que se convierte en un mapa del pasado, marcado por el encuentro de acciones y fuerzas con otros cuerpos. Para habitar el cuerpo hay que develarlo, hacerlo visible porque todos los cuerpos tienen marcas, cicatrices, memoria, dice la directora.
Agrega que mirar esas cicatrices del alma produce un desgaste, incluso antes de enfrentar que hay un problema, hay una etapa de negación, después llega la reflexión y el momento de resolverlo.
Corpus es un proyecto desarrollado por Diana Rossette, como parte de la maestría en dirección escénica de la Escuela Nacional de Arte Teatral, que contó con la asesoría en la dirección de David Olguín.
La obra en la que participan Carlos Alexis Nava (dramaturgo y asistente), Alejandra Vega e Isabel Becerril (escenografía y vestuario), María María (producción e iluminación), Icauhtli Téllez (multimedia) y música de Santiago Rojas Valdivia, se estrenó el 13 y terminará temporada el 23 de este mes.
Corpus se presenta hoy, viernes, sábado y domingo a las 20 horas en el Teatro Salvador Novo del CNA (Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan).