Relatan afectados por qué optaron por meter sus recursos en esa sociedad financiera
Domingo 7 de diciembre de 2014, p. 29
Jubilados con más de 30 años de servicio, profesionistas, profesores universitarios y hasta desempleados, muchos de ellos personas de la tercera edad, son algunos de los clientes que logró atraer Ficrea por las tasas de interés de entre 4 y hasta 10 por ciento que pagaba, dependiendo del monto y plazos de lo que ahorraban.
Ese es el denominador común que los hizo depositar la totalidad de sus ahorros en esa sociedad financiera popular (sofipo) y que ahora no pueden retirar porque fue intervenida desde hace un mes por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) por presunto lavado de dinero.
Ficrea comenzó a operar como sofipo hace seis años y llegó a ser considerada líder en ese sector por su rápido crecimiento, mínimo nivel de cartera vencida y crecimiento constante de inversiones. De 2012 a 2013 logró incrementar en 106 por ciento el capital que captó por parte de sus ahorradores y en 212 por ciento el número de créditos que otorgó. Ya tenía 36 sucursales en 10 estados del país, la mayoría (14) en el Distrito Federal en zonas como Santa Fe, Polanco, Narvarte y Del Valle o centros comerciales como Plaza Inn y Gran Sur, pero también en la Central de Abastos.
Tiene activos por 7 mil 14 millones de pesos
El viernes pasado, luego de una reunión de más de ocho horas con los ahorradores, las autoridades revelaron que los activos de Ficrea ascienden a 7 mil 14 millones de pesos. La comisión de ahorradores asegura que hay por lo menos 6 mil 500 afectados y que en promedio cada uno tiene depositados un millón de pesos en la firma.
Mi esposo y yo optamos por Ficrea desde abril por la posibilidad de tener unos centavos más con los ahorros de toda nuestra vida, porque los bancos pagan una miseria. Teníamos una tasa de 8 por ciento y cada mes retirábamos los intereses, unos 12 mil pesos, con los que vivíamos para pagar medicinas, comida y todos los servicios de la casa, pero ahorita estamos angustiados porque los gastos siguen y nos dejaron en ceros
, comenta Elisa Monfort de 68 años.
Yo deposité un millón de pesos y vivía con los 6 mil pesos de interés que daban cada mes, porque tenía una tasa de 9.40 por ciento
, asegura María Luisa Méndez Yáñez, una señora jubilada de 77 años.
José Franco Tolentino, otro ahorrador afectado y uno de los representantes de los afectados, explica que en promedio los bancos pagan una tasa de interés de 2 por ciento que frente a una inflación de 5 por ciento provocan que los ahorradores perdamos dinero. Con Ficrea todos salíamos ganando. No hay nada de usura porque prestaba a tasas superiores
. En su portal, la firma ofrecía créditos hasta por tres meses del sueldo de los solicitantes a tasas anuales de 78 por ciento o bien de hasta 150 mil pesos a sus ahorradores a 14 por ciento de interés.
Hace seis meses, Enrique Ortiz Martínez, de 60 años y quien asegura haber sido subdirector de cobranzas de cartera vencida de Scotiabank, donde trabajó 22 años, invirtió 500 mil pesos de su liquidación en Ficrea porque no encontró otra institución que le diera mejores rendimientos. Obtuvo una tasa de interés de 6 por ciento a plazo trimestral, pero sólo alcanzó a reinvertir el primer vencimiento.
Betty Sanders, una maestra de la UAM-Xochimilco, con 40 años de servicio, movió hace año y medio los 250 mil pesos del banco en el que ahorró toda la vida a Ficrea, convencida por su hermana de los rendimientos, quien a su vez obtuvo recomendaciones de varios amigos. Me daban una tasa de 7 por ciento y yo ya estaba a punto de jubilarme pero después de esto ya no voy a poder
, dijo.
La fama de Ficrea corrió de boca en boca y en su cartera predominan personas de clase media y de la tercera edad. “Puedo asegurarle que en una comida a la que nos invitó Ficrea, las tres cuartas partes éramos personas de la tercera edad. ¡Veános!, dice Maria Luis Méndez Yáñez y señala a un ingeniero septuagenario que llega en silla de ruedas, Enrique Lugo, empujado por su esposa.
Ahora, los clientes de Ficrea se han visto orillados a manifestarse en la calle y lidiar hasta con granaderos: ¡Somos gente decente! ¡No pedimos limosna, sino que nos devuelvan nuestro dinero!
, clamaba una señora en la última protesta y las pancartas de sus compañeros están escritas en el mismo tenor.
El enojo de los ahorradores que se han organizado es más contra las autoridades que contra la misma sofipo. Antes de cambiar su dinero a Ficrea, hace dos años y medio, Maria Luisa Méndez asegura que tomó sus previsiones y se dedicó a investigar varios planes de inversión: Yo pregunté a CNBV y a la Condusef y todo era correcto. En la Condusef me dijeron que Ficrea tenía una sola queja y en la comisión que no sabían que hubiera absolutamente nada malo
.
Los estados financieros de Ficrea están publicados trimestralmente en la CNBV y en ningún momento se vio un mal manejo, es muy sano su estado de resultados y su balance general, pero ahora de repente nos dicen que hay algo malo y que desde marzo detectaron irregularidades, ¿por qué no publicaron un aviso precautorio para sus clientes, como marca la ley
, abundó José Téllez Girón, un contador también afectado por el caso.
Nosotros confiamos en un órgano financiero autorizado y regulado por el gobierno federal. Una institución bien administrada, se nos hace absurdo que ahora las autoridades primero la intervengan y luego la investiguen por lavado de dinero. Además llevaba varias auditorías y tenía más de cinco años otorgando préstamos a través Leadman Trade (una compañía de los mismos dueños de Ficrea, a la CNBV acusa de triangulación)
, señala Todoberto.
Peña Nieto no dejes que la CNBV nos robe nuestro dinero
, Peña Nieto no nos quites nuestros ahorros
, se leía en mantas.