Hace 30 años surgió La Jornada y revolucionó el periodismo en México. Quienes recuerden esa época sabrán que la prensa –y todavía hay muestra de ello– era muy oficialista, esquemática y rígida, señaló el caricaturista Antonio Helguera, durante la presentación del libro 1984-2014: los moneros, dedicado a la memoria de Manuel Ahumada.

En ese acto, parte de la edición 36 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, Helguera comparó los cartones que ha publicado La Jornada con el de otros medios y aseveró que si bien existían caricaturistas muy buenos, la gran mayoría del trabajo que realizaban era oficialista.

Acompañado por sus compañeros Gonzalo Rocha, Rafael Barajas El Fisgón y José Hernández, así como por el investigador Juan Manuel Aurrecoechea, Helguera subrayó que desde su creación, La Jornada ha sido un periódico que brinda tribuna a los movimientos sociales, que en general en la prensa mexicana estaban y siguen estando silenciados.

El libro 1984-2014... que recopila una breve selección de gráficas de los moneros, cuenta con un prólogo escrito por Aurreocoechea, quien aseguró que los caricaturistas han operado como una contrainteligencia insurgente: descubriendo sinuosidades y doblesfondos en las líneas rectas que pretende vender el poder.

En esta mirada hacia el pasado de La Jornada, el investigador consideró la publicación de los moneros como un libro de historia inmediata, mucho mejor que los de texto, pero que lamentablemente muestra un país desbaratado.

“Si una persona ve el libro de los moneros, sabe que México está al borde del abismo, que está amenazado y que le urge un cambio. Las imágenes nos enseñan que las caricaturas no tienen fecha de caducidad, porque nos siguen inquietando, iluminando y despertando.

“Este texto de La Jornada es un buen libro de historia que nos invita a impedir que los poderosos sigan destruyendo al país.”

Al llegar el turno de hablar sobre su experiencia como caricaturista, José Hernández bromeó con el público y se presentó como el Ringo Starr de los moneros, ya que sólo tiene 10 años en el periódico; sin embargo, aclaró que desde niño le interesó ser caricaturista.

“La Jornada sigue adelante como ejemplo de buen periodismo y eso la hace especial, además no tiene un dueño único, está hecha por un grupo grande y plural de periodistas.”

El Fisgón coincidió con Helguera en que los caricaturistas son el reflejo de una sociedad, cuya labor es traducir la crítica en imágenes, lo cual es un fenómeno complejo, que implica ver el defecto de lo que se está caricaturizando.

Gonzalo Rocha, quien coordinó la edición de 1984-2014: los moneros, recordó al iniciar la presentación a Manuel Ahumada, a Gabriel García Márquez y a Federico Campbell, quienes fallecieron el año pasado. Posteriormente, hizo un recuento de los acontecimientos que han marcado a la sociedad, como el sismo de 1985, el movimiento zapatista y las elecciones en que se eligió al jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Explicó que en el volumen cada monero presenta tres cartones por sexenio, los cuales están acompañados por textos de Hugo Gutiérrez Vega, Pedro Miguel, Luis Miralles Ostos, Carlos Monsiváis, Juan Villoro y Fabrizio Mejía Madrid.

Tras la participación de los caricaturistas, Jacqueline Valadez evocó momentos que compartió con su pareja, Manuel Ahumada, y se guardó un minuto de silencio en su memoria.

Al finalizar la presentación, un hombre alzó la voz para recordar a los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.