Moscú.

El Comité de Instrucción de Rusia (CIR), que funciona de manera independiente a la fiscalía y atrae los casos de mayor trascendencia en este país, abrió cinco líneas de investigación para tratar de esclarecer el asesinato del líder opositor Boris Nemtsov, ocurrido anteanoche en uno de los sitios con más vigilancia del centro de Moscú.

El vocero del CIR, Vladimir Markin, informó ayer a la prensa que no se descarta ninguna hipótesis. Una posibilidad es el asesinato como provocación para desestabilizar la situación política en Rusia, y la figura de Nemtsov podría ser una suerte de víctima sacramental para aquellos que no reparan en métodos con tal de alcanzar sus metas, expresó.

También se investiga una eventual huella que lleva a extremistas islamitas, debido a que Nemtsov “recibió amenazas por su posición en relación con la masacre en el semanario Charlie Hebdo en París”, apuntó.

Otra hipótesis de trabajo tiene que ver con asuntos internos ucranios, ya que para nadie es secreto que en ambos lados del conflicto hay personajes radicales que no se supeditan a ninguna autoridad y Nemtsov viajaba con frecuencia a Kiev para reunirse con miembros del gobierno ucranio, explicó.

Por último el vocero del CIR indicó que la investigación no excluye dos áreas de su vida privada, como son desavenencias económicas en materia de negocios y enemistad personal.

En tanto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo público en su página web el telegrama de condolencias que envió a la madre del malogrado político: “(…) Boris Nemtsov dejó su huella en la historia de Rusia, en la política y en la vida social. Le tocó trabajar en cargos importantes en un momento difícil de transición en nuestro país. Él siempre expresó, de modo directo y sincero, su posición, así como defendió su punto de vista”.

Y el mandatario ruso se comprometió: Haremos todo para que los organizadores y ejecutores de este crimen burdo y cínico sufran el castigo merecido.

La muerte violenta de Nemtsov conmocionó a los adversarios políticos del Kremlin, quienes coinciden en señalar que se trató de un crimen político, el tercero –después de la diputada Galina Starovoiteva y el dirigente del Partido Rusia Liberal, Serguei Yushenkov– de figuras de la oposición asesinadas en años recientes.

Hasta ahora el testimonio de la única testigo que se encontraba junto a Nemtsov en el momento del asesinato ha permitido a los investigadores conocer las horas previas al asesinato.

Anna Duritskaya, originaria de Kiev, modelo de profesión, quien estaba junto a Nemtsov cuando el sicario disparó contra el político, contó que después de cenar en uno de los restaurantes del GUM, centro comercial en la Plaza Roja, frente al Kremlin, decidieron ir caminando hacia la casa de él, del otro lado del río Moscova, y en el puente Moskovertsky ocurrió el ataque mortal.

Este domingo, en lugar de la marcha de protesta que los adversarios del Kremlin pensaban realizar en Marino, en las afueras de Moscú, se llevará a cabo una marcha fúnebre en homenaje a Nemtsov en el centro de la capital rusa, autorizada ya por las autoridades municipales.