Domingo 1º de marzo de 2015, p. 5
Con el doble golpe que las autoridades federales asestaron al cártel de Los caballeros templarios al aprehender a los hermanos Servando y Flavio Gómez Martínez, también detuvieron las operaciones financieras de esa familia, ya que pidieron el congelamiento de las cuentas que poseen.
Lograron conocer las cuentas desde las que se financiaba la compra de inmuebles y vehículos, así como los depósitos y transferencias entre la cúpula de la organización criminal y la familia de Servando Gómez Martínez, La Tuta, incluyendo la madre del líder criminal, la cual vivía, hasta ayer, a unas calles de donde Flavio fue aprehendido, en la ciudad de Mérida, Yucatán.
El viernes, el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, dio a conocer que al mismo tiempo que era aprehendido La Tuta, “en Mérida se logró la detención de Flavio Gómez Martínez, quien administraba los recursos de la familia.
Flavio Gómez Martínez se encuentra vinculado con al menos cinco indagatorias ministeriales y se le aseguró, en el momento de su detención, una arma larga, una corta y dosis de droga
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Funcionarios del gabinete de seguridad nacional informaron a La Jornada que en diciembre de 2009 se obtuvieron los primeros indicios de la participación de Flavio Gómez en grupos criminales.
En esa ocasión Flavio fue identificado como el encargado de las operaciones de trasiego de mariguana y producción de drogas sintéticas en el poblado de Guanajuatillo, en el municipio de Apatzingán.
El hermano de La Tuta se encuentra en instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), donde se le ha interrogado en torno a las cinco averiguaciones previas iniciadas en su contra.