La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg) no está dividida; no obstante, el próximo 13 de marzo se realizará una asamblea estatal plenaria para dirimir las diferencias internas, sostuvo ayer su dirigente Reyes Ramos Guerrero.

Ahí se van a analizar los problemas internos y para empezar a coordinarnos, porque así como está la situación con las reformas y las imposiciones, y nosotros cada quien por su lado, pues no es correcto, por eso hacemos un llamado a la unidad del magisterio, agregó.

En la asamblea, efectuada en Chilpancingo, no participaron los opositores a Ramos Guerrero, sin embargo, se aseguró que se dejaron las bases para iniciar un proceso de conciliación con el fin de superar las diferencias surgidas en el movimiento.

En conferencia de prensa, el líder –que en la práctica ha sido desconocido por cinco de las siete regiones del estado– dio a conocer los acuerdos logrados en la asamblea estatal del viernes.

La asamblea, dijo, hizo un llamado a las bases para mantenerse unidos en la defensa de los derechos conquistados en años recientes, porque la reforma educativa federal está golpeando a todos.

Asimismo, hay consenso entre las bases por mantener vivo el movimiento en favor de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos. A cinco meses, es una situación que preocupa y la exigencia al gobierno federal y estatal es su presentación con vida.

Ramos Reyes aseguró que la asamblea condenó la represión de la Policía Federal contra la manifestación de la Ceteg el pasado martes en Acapulco, que provocó la muerte del profesor jubilado Claudio Castillo Peña y la violación a cuatro profesoras, de las que no se reveló su identidad.

Se acordó exigir castigo a quienes asesinaron a nuestro compañero y justicia para su familia, a quien se va a apoyar. Asimismo, castigo a quienes atentaron contra nuestras compañeras y desalojaron a los compañeros en Acapulco.

(Claudio) no podía caminar y por eso nos ayudaba desde el voceo, estaba en uno de los carros de sonido y la policía tuvo que bajarlo de ahí, por eso se dio la situación de su muerte.

En Cancún, Quintana Roo, los cuatro detenidos tras participar en la marcha por la Jornada Global por Ayotzinapa salieron libres a las 10 de la noche de este sábado, tras el depósito de una fianza cuyo monto no se precisó.

César Gerardo Villarreal Bracamontes, Atziri Estefanía Bravo Prieto, Jorge de Jesús Castellanos Yam y Gabriel Kumul Salazar abandonaron la procuraduría de Justicia luego que el Ministerio Público aceptó que los delitos de los que se les acusa –daños, ataques a las vías de comunicación y transporte, ultrajes a la autoridad y lesiones– no están tipificados como graves en la entidad.

En Tapachula, Chiapas, alrededor de 500 integrantes de la Coordinadora de Estudiantes Normalistas de Chiapas bloquearon durante cinco horas la autopista costera México-Guatemala para exigir la aparición con vida de los 43 alumnos Ayotzinapa, Guerrero, y para protestar contra la represión al magisterio de ese estado.

Los alumnos cerraron la vía de las 8 a las 13 horas colocando autobuses a la altura de Viva México, donde hasta el año pasado estuvo la garita migratoria y aduanal, informó la Policía Federal. Esto, agregó, ocasionó largas filas de vehículos en ambos sentidos y provocó que usuarios del servicio de pasaje local caminaran para transbordar y continuar su viaje.