La llegada de Arely Gómez a la Procuraduría General de la República (PGR) es una decisión equivocada del gobierno mexicano, pues se le da a Televisa un puesto de gran importancia, sin asegurarse de que la nueva responsable del mismo tenga la suficiente experiencia práctica en temas de derecho penal, señalaron organizaciones sociales.

Luz Estela Castro, directora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, consideró que aunque es una buena señal que se haya ido el que estaba cansado –en alusión a Jesús Murillo Karam–, este cambio no modifica las causas estructurales de la crisis en las instituciones de procuración de justicia.

“El asunto no es cambiar de jinete, sino que el caballo está cansado. Con esto quiero decir que el sistema de justicia está totalmente agotado. No hay condiciones para que ninguna persona ocupe ese cargo, por más ‘honorable’ que se considere”, indicó.

La activista consideró que con la designación de Arely Gómez –hermana del vicepresidente de Noticieros Televisa, Leopoldo Gómez, “la mano de la televisora se estaría poniendo en la conducción de este país, a pesar de que (a la nueva procuradora) no le conocemos ningún compromiso en los temas centrales del país, como los feminicidios”.

Yéssica Sánchez Maya, integrante de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, consideró grave que se permita la salida de Murillo Karam de la PGR sin antes evaluar su trabajo e incluso fincarle responsabilidades por sus omisiones.

Cambiando de secretaría a Murillo le están dando impunidad, pues en el caso de Ayotzinapa no actuó con la diligencia indicada. Le están dando un premio que no merece, porque este señor se burló de las víctimas y así se manda un mensaje de impunidad y permisividad que no ayuda en nada a la imagen desgajada de la PGR, subrayó.

Agregó: poner a alguien que tiene vínculos con Televisa seguramente hará que esta empresa intente desvirtuar la exigencia legítima de los padres de los desaparecidos de Ayotzinapa.