Francisco Salgado Valladares, ex subdirector operativo de la policía municipal de Iguala, podría ser consignado ante un juez hasta el próximo martes, una vez que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) concluya las diligencias solicitadas por los padres de familia de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, señalaron funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR).

El ex jefe policiaco se ha negado a contestar la mayor parte de los cuestionamientos que le ha realizado el Ministerio Público Federal, señalaron funcionarios de la Seido.

Salgado Valladares fue detenido por elementos de la Policía Federal, de la PGR y del Centro Nacional de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) el jueves pasado en un fraccionamiento de lujo en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, cuando se dirigía a una reunión familiar.

De acuerdo con los reportes oficiales, la aprehensión se realizó sin que se registrara ningún enfrentamiento y cuando el ex jefe policiaco de Iguala viajaba solo en una camioneta sin placas.

Su detención se logró gracias al seguimiento que las autoridades hicieron a los familiares de Salgado Valladares, quien se ocultó desde septiembre de 2014 en casas de sus parientes en Guerrero y Morelos.

Funcionarios de la Seido mencionaron que Salgado Valladares ha sido interrogado en al menos tres ocasiones con relación a los hechos que se registraron el 26 y 27 de septiembre, desde que los estudiantes arribaron a la ciudad de Iguala y presuntamente halcones (vigilantes) del cártel Guerreros unidos informaron tanto a sus jefes como a la policía de la presencia de los normalistas y su supuesta intención de afectar la fiesta que organizó María de los Ángeles Pineda Villa con motivo de su informe de labores al frente del DIF municipal.

Asimismo, señalaron las fuentes consultadas, se le cuestionó su conocimiento y las órdenes que dio luego de que el entonces alcalde José Luis Abarca dijo, a través de la frecuencia policial, que detuvieran a los normalistas, así como los hechos que siguieron hasta la entrega de los estudiantes a miembros del grupo criminal.