Trabajar con lentitud, propuesta de Cráter Invertido, permanece en El Arsenal
Caricaturas espontáneas, hechas con plumones, se despliegan en una gran franja de papel
Sábado 27 de junio de 2015, p. 7
Venecia.
El curador de la edición 56 de la Bienal de Venecia, Okwui Enwezor, incluyó en la muestra que concluirá el 22 de noviembre una sola presencia mexicana de entre 136 artistas elegidos.
Se trata del colectivo Cráter Invertido, preferencia poco convencional por la naturaleza del grupo, ajeno al circuito comercial, pero extremadamente coherente con el corte curatorial de esta bienal.
La obra Trabajar con lentitud, 2015, ubicada en El Arsenal, es una propuesta colectiva homogénea, hecha de caricaturas espontáneas y desordenadas, realizadas con plumón amarillo, rojo y azul sobre una gran franja de papel, montada sobre una estructura de madera que puede rodearse para ir descubriendo un universo de motivos y mensajes.
No es una narración lógica, sino dibujos aislados, que denuncian temas diversos reforzados por frases como: El pasado mesoamericano está lleno de guerra y conquista
, En México no hay democracia
, Estamos en el hoyo y estamos bien
y No soy exótico estoy exhausto
, frase en inglés, con un pie que emerge de un pozo, una probable alusión a Frida Kahlo.
Se ven manitas, calaveras, frijoles, volcanes, sombreros y billetes, entre los cuales uno dice: 43 +….; elementos que permiten al observador atento entender que se trata de una obra mexicana.
El grupo –se lee en el catálogo– trabaja frente a la desintegración del tejido social de México y la manera que las instituciones culturales del país ya sea públicas que privadas, utilizan los recursos a disposición para limitar la libertad artística. Critica al individualismo y propone nuevos sistemas de hacer y difundir el arte con el objetivo de socializar el pensamiento, desinteresándose por la autopromoción presente en otros colectivos contemporáneos en México
.
El dibujo, medio de integración
Fundado en 2011, con sede en la colonia Obrera en la ciudad de México, Cráter Invertido surgió como agrupación de estudiantes de la escuela La Esmeralda, que agrega cooperativas muy distintas ocupándose no sólo del arte, sino de publicaciones, el enriquecimiento de un archivo, de acciones políticas y ecológicas.
Los colectivos en México tienen raíces desde los años 30 del siglo pasado con la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios y el Taller de Gráfica Popular y en los años 70 a través de los grupos preocupados, respectivamente, por un arte político y por la necesidad de renovar el arte en México.
El dibujo es un elemento presente en la bienal, usado como medio de integración colectiva. Es el caso de Óscar Murillo (Colombia, 1986), quien distribuyó lienzos blancos en varias aulas del mundo, donde los estudiantes las pusieron en sus pupitres pintándolas con distintos motivos, recreando el ambiente escolástico. También Teresa Burga (Perú, 1935), pionera de las prácticas conceptuales en Latinoamérica, crea copias de dibujos hechos por niños volcando las jerarquías del trabajo subordinado.
Otros autores utilizan el dibujo para protestar, como Abu Bakarr Mansaray (Sierra Leona, 1970), artista autodidacta que huyó de su país como refugiado de guerra. Expone dibujos en blanco y negro, con máquinas de guerra espectrales, que documentan su experiencia personal durante la sangrienta guerra civil en su país que concluyó en 2002, tras 11 años de conflicto.
Nidhal Chamekh (Túnez, 1985) muestra De quoi rêvent les martyrs, serie de 12 dibujos realizados durante la primavera árabe en 2011, iniciada en Túnez y propagada rápidamente en el resto de la región; superpone cadáveres, órganos humanos, armas, frases en árabe para recordar ese episodio histórico.
Karo Akpokiere (Nigeria, 1981), examina de manera crítica la ciudad de Lagos; considera la presencia de las multinacionales, la desigualdad económica y el peso de la religión.