El gobierno mexicano no tiene un diagnóstico claro ni preciso sobre el número de dreamers e hijos de migrantes deportados de Estados Unidos, reconoció la directora general de Protección a Mexicanos en el Exterior de la cancillería mexicana, Reyna Torres Mendívil.

No tenemos una base de datos confiable. Este es un reto que tenemos, contar con un censo confiable para tener una idea mucho más precisa de cuántos son, dónde están y qué necesidades tienen, dijo, tras reconocer que esta es una de las nuevas caras de la migración.

Entrevistada luego de dar la bienvenida a un grupo de 22 migrantes mexicanos dreamers que se acogió al beneficio del programa de acción diferida para los llegados en la infancia (DACA, por sus siglas en inglés) ordenado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y que estarán en México durante 10 días, la embajadora señaló que es un problema muy complejo que necesita atención urgente.

Por el momento, agregó, se ha iniciado un programa para revalidar los estudios de los dreamers retornados, a fin de que puedan concluir en México su formación académica en los diferentes niveles, pero varias dependencias del gobierno federal ya trabajan para tener una red de información con datos precisos.

Estimó que de 2 millones de personas deportadas de Estados Unidos durante la actual administración estadunidense, 80 por ciento son mexicanos y muchos de ellos son menores de edad que llegaron a ese país siendo niños y que hoy se ven obligados a retornar a México.

La funcionaria de la cancillería mexicana comentó que unos 570 mil dreamers mexicanos se han beneficiado de la acción diferida que les permite no ser deportados, pero se estima que 2 millones de estos jóvenes y adolescentes son elegibles a este beneficio en Estados Unidos.

Para ello, informó que por conducto de los consulados mexicanos en el vecino país del norte se han fortalecido las campañas informativas para aprovechar este esquema.