Astrónomos señalan que muere por el descenso de energía; observan más de 200 mil galaxias
hacia una siesta eterna
La investigación, considerada el sondeo del cielo más detallado hasta la fecha, muestra que los niveles son sólo la mitad de los de hace 2 mil millones de años... y continúan decreciendo
Miércoles 12 de agosto de 2015, p. 2
El universo muere poco a poco. Esta es la deprimente pero interesante conclusión a la que llegan astrónomos después de un estudio sobre el descenso en los niveles de energía resultantes de la fusión de la materia en los hornos nucleares de las estrellas, en más de 200 mil galaxias.
Un sondeo de amplio espectro de las galaxias ha revelado los niveles precisos de energía generada dentro de un inmenso segmento del espacio, y muestra que son sólo de la mitad que hace 2 mil millones de años... y continúan decreciendo.
El universo declinará de aquí en adelante y se deslizará suavemente hacia la vejez. Básicamente se ha sentado en el sofá, se ha echado una frazada encima y se dispone a tomar una siesta eterna
, expresó el profesor Simon Driver, quien presentó los hallazgos este lunes ante la asamblea general de la Unión Astronómica Internacional, en Honolulú.
Los astrónomos estiman que el Big Bang, cuando se creó el universo, ocurrió hace unos 13 mil 800 millones de años. Las estrellas y galaxias aún se expanden a un ritmo acelerado, lo que sugiere la existencia de una misteriosa energía oscura
que supera los efectos unificadores de la gravedad.
Sin embargo, algunos cosmólogos creen que la gravedad vencerá a la larga, una vez que la energía oscura pierda empuje, con lo cual comenzará a apelotonar toda la materia del universo en el curso de miles de millones de años, hasta terminar en algo llamado el Big Crunch.
Trabajos anteriores habían descubierto que la conversión de materia en energía en el cosmos estaba declinando. Pero este es el sondeo del cielo más detallado hasta la fecha en una amplia gama de longitudes de onda, indicaron astrónomos.
El profesor Driver y otros investigadores del Centro Internacional de Investigación Radioastronómica (Icrar, por sus siglas en inglés), en el este de Australia, utilizaron siete de los telescopios más poderosos del mundo para observar galaxias en 21 longitudes de onda diferentes, que iban desde ultravioleta lejana hasta infrarrojo lejano: la revisión más extensa de la producción de energía de una parte cercana del universo.
Proyecto Gama
Las observaciones iniciales se llevaron a cabo mediante dos telescopios espaciales operados por la Nasa y otros pertenecientes a la Agencia Espacial Europea. La investigación forma parte del proyecto denominado Galaxy and Mass Assembly (Gama), el sondeo de múltiples logitudes de onda más grande realizado hasta la fecha.
Usamos todos los telescopios espaciales y terrestres de los que pudimos echar mano, para medir la producción de energía de más de 200 mil galaxias en una gama tan amplia de longitudes de onda como fue posible
, señaló el profesor Driver. Si bien la mayor parte de la dispersión de energía se creó por efecto del Big Bang, las estrellas emiten constantemente energía adicional al fusionar elementos como hidrógeno y helio
.
Toda la energía del universo fue creada por el Big Bang, pero una porción de ella está encerrada en forma de materia, la cual puede convertirse en energía según se describe en la famosa ecuación de Albert Einstein: E=mc2.
Esta energía liberada es absorbida por el polvo cósmico al viajar por la galaxia huésped, o escapa al espacio intergaláctico y viaja hasta que da en algo como otra estrella, planeta o, muy de cuando en cuando, en el espejo de un telescopio
, explicó Driver.
Los investigadores esperan expandir el trabajo para rastrear la producción de energía en el curso de la historia del universo, utilizando una variedad de nuevas instalaciones, entre ellas el radiotelescopio más grande del mundo, el Conjunto de un Kilómetro Cuadrado, que se construirá en Australia y Sudáfrica en la próxima década.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya