Chihuahua, Chih.

La capital del estado amaneció ayer sin transporte público, lo que afectó a cerca de 350 mil usuarios debido a que unos 500 choferes de autobuses urbanos pararon labores en protesta porque la empresa paraestatal Coordinadora de Transporte Colectivo (CTC) no ha pagado más de 26 millones de pesos que adeuda al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

En la terminal sur de la ruta troncal del Vivebús, los choferes iniciaron la huelga, que en unas horas dejó varados a más de 50 mil usuarios.

Los trabajadores se apoderaron de talleres y patios donde se reguardan las 80 unidades del Vivebús que prestan el servicio en una ruta troncal de 20 kilómetros de sur a norte de la ciudad, alimentada a su vez por rutas troncales.

El paro duró de las 5 a las 13 horas. Más de 500 unidades permanecieron encerradas en los patios de la CTC.

Amado Corral, dirigente del Frente Único de Trabajadores del Volante, filial de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), aseguró que la empresa incumplió los acuerdos firmados para otorgar prestaciones de ley a los operadores, entre ellas mantenerse al corriente en el pago de cuotas del Infonavit, lo que imposibilita a los empleados adquirir una casa, a pesar de que se les aplicaba el descuento correspondiente en sus salarios.

Los choferes se aglutinaron en las oficinas de la CTC, adonde llegaron el secretario de desarrollo urbano, Maurilio Ochoa; el director de Gobernación, Walter Villalobos, y Gustavo Morales, director de Transporte del gobierno estatal, quienes intentaron dialogar con los paristas, pero no llegaron a un acuerdo hasta que el secretario general de Gobierno, Mario Trevizo, encabezó las negociaciones.

Las autoridades usaron 150 patrullas de tránsito y de la policía municipal para llevar pasajeros.

Después de que trabajadores y autoridades estatales firmaron un acuerdo, a las 13 horas se reanudó el servicio de transporte.