Experta de la Uia recomienda utilizar las redes sociales
Viernes 14 de agosto de 2015, p. 39
En un mundo digitalizado, estudiantes y profesores enfrentan nuevos retos en el salón de clases. Con acceso inmediato a la información y habilidades para localizarla, los alumnos no siempre encuentran interesante escuchar y valorar los conocimientos del profesor que expone frente a ellos.
Para María Ofelia Béjar López Peniche, del Programa de Formación de Académicos de la Universidad Iberoamericana (Uia), los profesores cuentan en la actualidad con recursos que les permitirían impartir clases mediante actividades, materiales y estrategias distintas a las tradicionales, pues de otro modo difícilmente lograrán captar la atención del alumno digital
.
La especialista señaló que el maestro contemporáneo debe ser consciente de que sus alumnos pertenecen a la sociedad de la información digital, pues han crecido con la tecnología. Así, el teléfono inteligente ya es parte natural de su vida, es su fuente de información primaria, su medio para socializar.
Los profesores, que en su mayoría son migrantes digitales
, deben saber cómo hacer del teléfono inteligente un instrumento útil en clase.
Las gadgets, señaló, pueden usarse en clase para leer libros electrónicos, el periódico o las noticias del momento. Para motivar una lectura más profunda lo ideal sería solicitar a los alumnos un reporte del texto leído.
Sin embargo, es necesario determinar límites y reglas con el grupo desde el comienzo del curso, respecto de los tiempos de uso de ese instrumento.
También explicó que el teléfono inteligente permite acceder a plataformas como Blackboard y, en consecuencia, a foros que propician el trabajo colaborativo, a documentos de clase escaneados y adjuntados, a carpetas de tareas, y a anuncios del profesor.
Recomendó formar grupos de trabajo que funcionen por medio de chats y de redes sociales. En materias de historia o geografía, el teléfono inteligente es útil para localizar puntos en el mapa. Así, durante una explicación pueden mencionarse ciudades o lugares que los alumnos desconocen.
Además, añadió, corresponde al profesor organizar debates, discusiones y diálogos que lleven a profundizar en los temas y fuentes consultadas. También debe ser consciente de que ya no es la única fuente de información del estudiante y de que debe ser un mediador para que la información se convierta en conocimiento
.
De esta forma la tecnología será un recurso al servicio del trabajo académico y no un distractor, agregó la académica de la Uia.