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Son fuertes candidatas a obtener el Premio Princesa de Asturias de la Concordia

Las Patronas hoy pueden ver coronado su trabajo de tender la mano a migrantes
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Conferencia de prensa que Norma Romero, coordinadora del grupo Las Patronas, ofreció en la capital española el lunes pasadoFoto Notimex
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de septiembre de 2015, p. 11

Madrid.

Las Patronas, grupo formado por mujeres del campo que de forma voluntaria y desinteresada ayudan a los migrantes mexicanos y centroamericanos que viajan en el tren llamado La bestia, aspiran a recibir este miércoles el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.

El jurado dará a conocer su decisión cerca de las dos de la madrugada de este miércoles –ho­ra de México–, de entre 27 aspirantes procedentes de más de 20 países. Las Patronas es una de las candidaturas con más opciones, tanto por su admirada labor entre los defensores de los derechos humanos y numerosos instituciones internacionales como por la admiración que ha despertado su proyecto en Europa, región que hoy vive con especial virulencia el drama de la migración y la diáspora de pueblos expulsados de su tierra por conflictos bélicos o por hambre.

Los premios que ahora se llaman Princesa de Asturias –y que antes eran los Príncipe de Asturias– celebraron su primera edición en 1981, cuando España era un país que iniciaba su reincorporación al escenario internacional tras la larga dictadura fascista de Francisco Franco (1939-1976). Los galardones nacieron con la vocación de reconocer la labor de instituciones o personalidades que destacaran en su área de trabajo, si bien una de las señas de identidad de los premios fue impulsar y difundir actividades o personajes que favorecieran la concordia.

Norma Romero, una de las fundadoras de Las Patronas, se encuentra en España divulgando la grave situación migratoria y humanitaria que se vive en México, no sólo por las tragedias que ve a diario cuando asiste a los viajeros del tren que recorre el sureste del país hasta llegar a la frontera de Tamaulipas y Texas, sino también porque ha advertido de la falta de oportunidades para los jóvenes mexicanos. Su labor, de más de 20 años, se inició dando de comer un trozo de pan y un vaso de leche a los jóvenes centroamericanos que viajaban exhaustos y hambrientos en el tren que ahora se ha convertido en uno de los albergues que ayudan a estas personas en su larga travesía desde Centroamérica hasta Estados Unidos.

La candidatura de Las Patronas para el Premio Princesa de Asturias he recibido numerosos apoyos, tanto de organizaciones de defensa de los derechos humanos, como Amnistía Internacional, como de activistas mexicanos como el padre Alejandro Solalinde y el obispo Raúl Vera, quien fue vital para la consolidación del proyecto. Entre las instituciones que han apoyado a estas mujeres veracruzanas para recibir el premio destacan el Senado y el Congreso mexicanos.

El jurado se encuentra reunido desde hoy martes en Oviedo, donde se iniciaron las deliberaciones, que culminarán este miércoles con el anuncio del ganador. Tendrán que decidir entre 27 candidaturas presentadas también con importantes respaldos institucionales y personales, procedentes de países como Alemania, Argentina, Colombia, Dinamarca, Emiratos Árabes, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irak, Irlanda, Italia, Jordania, Líbano, Lituania, Nueva Zelanda, Países Bajos, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Rumania, Tailandia y España.

El galardón de la Concordia, que está dotado con una escultura de Joan Miró y 50 mil euros, es el último de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año. En 2013, Las Patronas fueron reconocidas con el Premio Nacional, concedido por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México.