El próximo año comenzarán y probablemente también concluirán las negociaciones entre México y la Unión Europea (UE) para ampliar y modernizar el Tratado de Libre Comercio que suscribieron hace 15 años, conocido como TLCUEM, pronosticó el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.

Fue un acuerdo bueno y paradigmático en el momento que se hizo, además de que fue el primero que la Unión Europea suscribió con un país de América Latina. Pero ahora debe incorporar nuevas áreas, que en su momento se mantuvieron cerradas por ambas partes en temas agrícolas, de inversión, servicios, comercio electrónico, facilitación comercial o armonización de normas y reglas, dijo el funcionario, entrevistado luego de participar en un foro organizado por el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).

En la modernización del TLCUEM, dijo, se busca profundizar el acuerdo de inversión, mejorar el de servicios y ampliar el acceso de los productos agrícolas al mercado europeo.

El TLCUEM, además de ser el primer tratado transatlántico, fue en su momento el convenio más ambicioso firmado por la UE, pero ahora debe ser revisado, indicó Jaime Zabludovsky, presidente de Comexi.

Esperamos que antes de que termine 2016 la canciller (Claudia Ruiz Massieu Salinas) y un servidor estemos firmando el nuevo protocolo de modernización con Europa, dijo Guajardo. Confió en que el proceso sea más rápido que hace 15 años, porque ya hay un programa de trabajo.

Con el TLCUEM el comercio entre México y la Unión Europea creció más de 250 por ciento, al llegar a 75 mil millones de dólares por año, de los cuales 20 mil son exportaciones mexicanas, indicó la secretaria Claudia Ruiz Massieu. La UE, señaló, es el segundo inversionista del país y en 15 años aplicó 151 mil millones de dólares, lo que representa 38 por ciento de toda la inversión extranjera directa.

Sobre la modernización del TLCUEM, la funcionaria señaló que la acelerada evolución comercial, regulatoria y tecnológica que vivivimos, justifica esta decisión... La actualización permitirá impulsar proyectos para el desarrollo en áreas novedosas pero imperantes, como la adaptación al cambio climático, el acceso a energías renovables y acordar, para luego implementar, políticas públicas vanguardistas de combate a la pobreza y la corrupción.