EU presiona a países para que nieguen su espacio aéreo a Moscú
Viernes 11 de septiembre de 2015, p. 32
Moscú.
Rusia admitió este jueves el envío de aviones con ayuda humanitaria y equipamiento militar a Siria, pero desmintió que sus tropas participen en combates, en momentos en que Estados Unidos presiona a los países de la región para que nieguen su espacio aéreo a los vuelos rusos.
Un día después de que fuentes libanesas aseguraron a la agencia Reuters que Rusia se había involucrado en los combates en Siria, sumida en una guerra civil desde 2011, el ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, dijo que fuerzas rusas llegaron a la convulsionada nación árabe en apoyo al presidente Bashar Assad.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó que su gobierno sólo dará auxilio humanitario y militar si el gobierno de Bashar Assar lo solicita. Rusia envía tanto producción militar, de acuerdo con los contratos existentes, como ayuda humanitaria en los aviones que van a Siria
, sostuvo Lavrov.
Moscú asegura que toda la ayuda militar al ejército sirio respeta el derecho internacional y que sus soldados, incluidos los expertos militares, están presentes en Siria desde hace muchos años.
Las autoridades rusas no han comentado las noticias de que sus tropas han tomado parte en el combate. Moscú dice que el gobierno de Assad debe ser parte de los esfuerzos internacionales para luchar contra milicias islamitas como el Estado Islámico (EI), que proclamó un califato en zonas de Irak y Siria hace más de un año.
Estados Unidos, que en agosto pasado comenzó a bombardear presuntas posiciones del EI en Irak, que un mes después extendió a Siria, considera las acciones del Krelmin como un riesgo que podría escalar la guerra en Siria.
Oficialmente, Rusia sólo está presente en las instalaciones militares del puerto de Tartús, pero Reuters informó que, según fuentes libanesas, los soldados rusos participan en combates y han establecido bases en Siria.
En tanto, el EI usó la imagen de Aylan Kurdi, el niño sirio que apareció ahogado en una playa, como advertencia a quienes huyen de Siria y piden asilo a los países occidentales. Cometen un pecado grave
, afirmó. Mientras, en su revista en inglés Dabiq exigió un rescate para liberar a un noruego y un chino secuestrados en enero. Oslo rechazó negociar.