El presidente Hollande busca cortar fuente de financiamiento del EI
refugio para museos, en defensa de tesoros
Viernes 20 de noviembre de 2015, p. 5
París.
El contrabando de arte y antigüedades se considera una importante fuente de financiación del autoproclamado Estado Islámico (EI). Francia se propone hacerle frente y, a su vez, ofrecer refugio a estos tesoros culturales.
Las medidas para conseguirlo las desgrana el director del parisino Museo Louvre, Jean-Luc Martínez, en un documento de 100 páginas.
Según contó Martínez, fue el presidente François Hollande quien encargó poner manos a la obra tras los atentados del Museo Nacional del Bardo en la capital de Túnez. Y que la noticia se haya dado a conocer poco después de los sangrientos atentados de la capital francesa hace que cobre más significado.
Entre las propuestas que considera este arqueólogo e historiador, hijo de inmigrantes españoles, para combatir el comercio negro de los yihadistas figuran endurecer los controles para la entrada y la salida de bienes culturales, elaborar una lista negra de paraísos de encubridores
y crear un refugio para museos
. En este sentido, Francia se considera precursora y planea apuntalar las medidas en un proyecto de ley que deberá ser aprobado por el parlamento.
El EI entrega a sus militantes permisos para acceder a las excavaciones arqueológicas y grava con impuestos los tesoros artísticos que después aterrizan en el mercado negro internacional a través de los puertos de libre comercio, dijo Hollande ante la conferencia general de la Unesco, a la que presentó su catálogo de medidas a comienzos de semana.