Con su fachada en ruinas desde los sismos de 1985, el edificio de Ámsterdam 25, en la colonia Hipódromo, delegación Cuauhtémoc, ha sido asediado e invadido, al menos una ocasión, por desconocidos, que incluso han defraudado a un sinnúmero de familias con el argumento de que se trata de un inmueble expropiado por el Instituto de Vivienda (Invi) del gobierno capitalino para ser derribado y construir un nuevo conjunto habitacional, lo cual es falso.

En entrevista, el propietario de este inmueble, que el pasado miércoles fue allanado por un grupo de hombres armados, indicó que desde hace dos años comenzaron la rehabilitación del condominio, que está protegido por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), organismo con el cual se busca la autorización para la remodelación de la fachada, ya que estructuralmente no representa ningún riesgo.

Mientras tenga esa apariencia de abandono será blanco de este tipo de acciones, por lo que comenzamos este proyecto que nos ha llevado tiempo, expresó el dueño, de quien se omite su nombre por cuestiones de seguridad.

Sin asimilar aún la pesadilla que vivió junto con sus inquilinos, contó que después de 1985 el inmueble quedó parcialmente desocupado, lo que fue aprovechado en 2005 por un grupo de más de 100 personas, que se apropiaron hasta de los cuartos de azotea y el patio, con el argumento de que les habían vendido la propiedad.

Los sismos de 1985 dañaron la fachada del edificio de Ámsterdam 25, colonia Hipódromo, que le da una apariencia de desocupado, señala el propietarioFoto Roberto García Ortiz

“Se inició un juicio y lo ganamos, pero nunca los pudimos sacar hasta que ocurrió otro sismo fuerte en 2009, cuando se cayó parte de la fachada. Vino Protección Civil y lo dictaminó como inhabitable. A los residentes los llevaron a un albergue y a otros les dieron vivienda.

Durante mucho tiempo el edificio quedó abandonado, lo intentamos vender, pero nos querían dar dos pesos; lo compraban como terreno y muy barato. Después, decidimos arreglarlo, relató el propietario.

Detalló que en este lapso, han llegado personas que han intentado ingresar sin violencia, otras han merodeado y algunas han llegado llorando, con el argumento de que dieron dinero para un departamento del Invi, que les enseñaron una maqueta, que iban a construir un edificio nuevo, lo cual no es cierto.

Tras el episodio del miércoles en el que, en su opinión, llegaron no para matarnos, porque pudieron hacerlo, sino para someternos y sacarnos, confirmó que algunos inquilinos han decidido salirse, pero la mayoría optó por quedarse, por lo que van a reforzar la seguridad en el edificio.