En un mensaje dirigido al papa Francisco, quien visitará México en febrero próximo, integrantes de la undécima Caravana de Madres Centroamericanas le solicitaron que impulse un cambio en la terrible realidad que enfrentan los migrantes.

Destacaron: Nos encontramos con historias de terror que ameritan ser estudiadas y corregidas con urgencia. La gente pobre, señalan, vive en condiciones de permanente estrés, sufrimientos extremos y está siendo aniquilada. Subrayan que la lucha por sus derechos humanos ha sido reducida a lo más fundamental: el derecho a la vida.

En la misiva, fechada en el Día Mundial del Migrante, que se conmemora el 18 de diciembre, y tras concluir por territorio nacional el recorrido de la Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos de Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala y México, narran que desde hace 11 años han llegado al país para averiguar el paradero de sus seres queridos.

Destacan que, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, cada año hay más de 20 mil desapariciones en México, cifra que se ha incrementado a partir de 2010. Alrededor de 400 mil migrantes, afirman, cruzan el país cada año, pero más de 80 por ciento no logra su propósito y se montan al carrusel del intento y deportación; nuevo intento y nueva deportación, para, con suerte, lograr cruzar y establecerse en Estados Unidos, cifra que no supera 18.3 por ciento.

¿Dónde quedaron todos los que no lograron cruzar? ¿Los regresaron a sus casas a la situación de violencia que los expulsó? ¿Continúan en el carrusel migratorio? Finalmente vuelven a cruzar hacia Estados Unidos o se establecen en México, pero muchos más quedan invisibles, no localizados, desaparecidos. Esa es la pregunta que nos hacemos las madres todos los días.

En el documento de seis cuartillas manifiestan preocupación por la criminalización de los migrantes en el mundo, y denuncian que en México se observan señales claras de la consolidación de un Estado policiaco-militar caracterizado por ser cómplice del crimen organizado, por acción, omisión, negligencia, colusión, protección o complicidad.

También subrayan que la violencia extrema de la criminalidad que afecta a Centroamérica, combinada con la incapacidad o falta de voluntad de los gobiernos para controlar el acoso a la población, ha convertido el fenómeno migratorio en uno de expulsión forzada que ningún país quiere reconocer.

Las organizaciones internacionales, añaden, tendrían que reconocer clara y abiertamente el derecho de estos migrantes a que se les otorgue refugio, y expresan al papa Francisco que en México existen entre 70 mil y 120 mil migrantes no localizados en tránsito a partir de 2006, de quienes no se cuenta con información oficial confiable, por lo que son los invisibles entre los invisibles.

En cuanto a la procuración de justicia y el delito de la trata, señalan que las cárceles del país albergan a miles de personas indocumentadas, quienes son detenidas en forma irregular y sin posibilidades de defenderse y aseguran que el sistema de procuración de justicia en México transita entre la corrupción, la injusticia y la impunidad.