Lunes 28 de diciembre de 2015, p. 3
La organización paramilitar Desarrollo, Paz y Justicia fue fundada en 1995 por Samuel Sánchez Sánchez, ex diputado y ex líder de la Solidaridad Campesina Magisterial, integrada por militantes priístas de la etnia chol, adversarios de las bases del EZLN, con influencia en los municipios de Tila, Sabanilla, Salto de Agua, Chilón y Tumbalá, en el norte de la entidad.
Surgió tras el fracaso de los diálogos de la paz que el EZLN y el gobierno federal, por conducto del coordinador para el Diálogo y la Reconciliación en Chiapas, Manuel Camacho Solís, sostuvieron en la catedral de San Cristóbal de Las Casas con la mediación del obispo Samuel Ruiz García.
Durante el lapso en que el general Mario Renán Castillo estuvo al mando de la séptima Región Militar surgieron al menos cinco grupos paramilitares (Paz y Justicia, Los Chinchulines, Máscara Roja, Alianza San Bartolomé de los Llanos y Movimiento Indígena Revolucionario Antizapatista).
Paz y Justicia centró sus actividades en socavar a las bases de apoyo del ELZN, con la instalación de retenes no autorizados y la credencialización en poblados indígenas.
Organismos no gubernamentales, como Miguel Agustín Pro Juárez, documentaron que en 1996 el grupo paramilitar estaba organizado en comandos, empleaba armas de uso exclusivo del Ejército y uniformes de Seguridad Pública.