La crisis sanitaria en Michigan, por recortes al gasto público
Viernes 22 de enero de 2016, p. 21
Chicago.
Una directora regional de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) renunció por la crisis sanitaria en Flint, Michigan, donde recortes en gastos públicos derivaron en que el agua potable que se suministra a la población se dejara de comprar a Detroit y se tomara de un río contaminado con plomo.
La jefa de la EPA, Gina McCarthy, informó este jueves que Susan Hedman, administradora del sector que incluye a Michigan, dejará el cargo el 1º de febrero. McCarthy agregó que dio una orden de emergencia para asegurar que el estado y la ciudad emprendan acciones inmediatas para proteger la salud pública
.
Las autoridades de este estado del norte de Estados Unidos enfrentan una crisis sanitaria debido a agua contaminada surgida tras medidas de ahorro aplicadas en la ciudad de Flint, donde viven unas 100 mil personas.
Los problemas surgieron luego de que funcionarios del estado ignoraron advertencias sobre el mal olor del agua y quejas de los residentes que decían que el agua los enfermaba.
Desde junio de 2014 los médicos han confirmado en la zona 87 casos de legionelosis, neumonía causada vía bacteriana, de los cuales han muerto 10 pacientes.
El gobernador de Michigan, Rick Snyder, designó hace cuatro años un interventor para que tomara el control de las complicadas finanzas de la ciudad de Flint. Como parte de un programa de reducción de gastos, en abril de 2014 la ciudad comenzó a consumir agua del río Flint en lugar de comprarla a Detroit.
Los habitantes del ex centro fabricante de automóviles –una comunidad pobre y minoritaria– consideran que el gobierno ha menospreciado o ignorado sus quejas por el agua contaminada con plomo que sale de los grifos. De la población de la ciudad, 57 por ciento son negros y del total de habitantes 42 por ciento vive en la pobreza.
Para muchos, la coyuntura semeja la lenta reacción del gobierno federal cuando el huracán Katrina azotó en 2005 Nueva Orleáns.
Nuestras voces no fueron escuchadas y eso es parte del problema
, declaró esta semana la alcaldesa de Flint, Karen Weaver, quien ya pidió al presidente Barack Obama reforzar sus argumentos a favor de que se extienda la asistencia federal a la ciudad.
El documentalista Michael Moore, ex residente de Flint, en Michigan, regresó el pasado fin de semana a su ciudad natal y exhortó al presidente Barack Obama a que conozca en persona la crisis local causada por agua contaminada. Obama declaró el sábado pasado el estado de emergencia en Michigan, con lo que se liberan recursos federales para ayudar a una zona afectada por agua contaminada.
En tanto, las autoridades de Virginia y de Washington declararon estado de emergencia por una tormenta de nieve que azotará el noroeste del país durante el fin de semana y que se espera deje hasta 60 centímetros de nieve. Estaban vigentes las alertas en los estados que seguiría el meteoro, desde Arkansas hasta Tenesi y Kentucky.
Cientos de vuelos han sido suspendidos en los aeropuertos de Washington, Nueva York, Baltimore y Filadelfia.
Además, el metro de Washington informó que cerrará a partir de las 23 horas (local) de este viernes y reabrirá hasta el lunes por la mañana.