Política con zeta
Juicio en Madrid, presión en EU
Moreira, Herrera, Cavazos
Saltillo: caminata con tacones
Al rescate de la justicia y la igualdad. Último gran libro de Gerald A. Cohen/ I
Cohen precisa diferencias ideológicas y conceptuales con Rawls
Peso masacrado
El dólar a 19.05
Sólo temporal
Un paso más
Régimen iraní y arte opositor
Lo espeso de 2015 (rock anglo I)
l sábado pasado, un grupo de trabajadores municipales de Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo, ingresó al Malecón Tajamar con maquinaria pesada, taló el manglar y rellenó los humedales. De acuerdo con denuncias del colectivo Guardianes del Manglar Cancún, el hecho se produjo con la complicidad del alcalde de esa localidad, Paul Michell Carrillo, y autoridades del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), empresa estatal que previamente había allanado casi la mitad de los humedales, como parte de la construcción de un complejo hotelero en esa zona turística, que bordea la laguna Nichupté.
Llama a defender a todo el país de los ecocidios
os responsables del ecocidio en el manglar de Tajamar son las grandes empresas internacionales inmobiliarias y turísticas. Las autoridades locales, estatales, Fonatur y Sectur son únicamente los que gestionan el daño ambiental y lo convierten en legal, lo que no los hace menos culpables.
ueremos decir que, emancipada la mujer, no necesitaría de la ayuda expresa del hombre para poder subsistir (…) En la escuela, no hay que dudarlo, está la base de nuestra emancipación. Allí bulle, allí se agita ese atributo nuestro, bello y grandioso, contra el despecho de los retrógrados, de la Iglesia y de sus santos…” (Marta Rocha, Feminismo y Revolución, en G.D. Espinosa y Ana Lau Jaiven, Un fantasma recorre el siglo, México 2011). Así se expresaba Hermila Galindo hace 100 años; en 1915 ella fundó el semanario La Mujer Moderna, publicación que promovió el desarrollo de las mujeres. Afirmaba que la igualdad política e intelectual debía extenderse a la educación, el trabajo y las relaciones personales. Y fue también de las primeras con acceso a la escuela normal; paradójico, que la inserción de la mujer en la educación superior se diera en el porfiriato, se vinculaba al ingreso al mercado laboral. A principios de siglo la tasa de escolaridad efectiva era de 23 por ciento, la educación primaria llegaba a las ciudades importantes, atendiendo principalmente a una porción de las clases medias urbanas y semiurbanas. La discriminación a las mujeres era obvia: existían instituciones de educación exclusivas para niñas y otras para niños con planes de estudio diferentes; a ellas se les preparaba para hacer mejor su papel dentro del hogar. A la Escuela Nacional Preparatoria llegaban muy pocas mujeres; ahí se pretendía una formación científica a la manera del positivismo, de lo más abstracto a lo más concreto: se iniciaba con matemáticas, se continuaba con ciencias naturales y se incluían materias como lógica, ideología, moral y español. En la Escuela de Instrucción Secundaria para personas del sexo femenino las asignaturas eran lecturas en español y correspondencia epistolar, gramática castellana, rudimentos de álgebra y geometría; geografía física y política, algo de historia de México, teneduría de libros, primeros auxilios, higiene y economía doméstica. Además, estaban los deberes de la madre en relación con la familia y el Estado; había dibujo lineal, de figura y ornato, idiomas, música, labores manuales, artes y oficios que se podían ejercer por mujeres, horticultura y métodos de enseñanza comparados. Al terminar estos estudios, las señoritas podían optar por el título de profesoras de primera clase, una vez examinadas y aprobadas, o, por otra parte, ser unas buenas mujeres de hogar. Aumentó el número de maestras y se graduaron algunas abogadas, médicas y dentistas (Martha Córdova, La mujer mexicana como estudiante de educación superior, Sicología para América Latina, Número 4, 2005).
n los años 60 y 70 quien se incorporaba a la militancia escuchaba a menudo una frase: “Ser como el Che”. Con ella se sintetizaba una ética, una conducta, un modo de asumir la acción colectiva inspirada en el personaje que –con la entrega de su vida– se había convertido en brújula de una generación.
l conjunto de trágicas noticias que día a día nos caen como baldes de agua helada hemos de añadir la del deceso, ocurrido el martes 19 de enero, del compañero Richard Levins, catedrático de la Universidad Harvard, connotado biomatemático, ecólogo y destacado filósofo de la ciencia y la biología.
n un acto genuinamente materialista, la asociación religiosa Orden Hospitalaria de San Juan de Dios vendió a la trasnacional estadunidense Mexico Retail Properties, en 2012, por la suma de 400 millones de pesos, los extensos terrenos que había adquirido por donación, donde funcionó por cuatro décadas la clínica siquiátrica San Rafael, en la sureña delegación Tlalpan. En estos 30 mil metros cuadrados, en los que había más de 200 árboles de especies consideradas monumentos urbanísticos de la ciudad
, de los cuales 167 fueron talados, se inició de facto y sin mediar autorización alguna, el megaproyecto conocido como Centro Comercial Patio Tlalpan, que incluye 80 tiendas y servicios, entre ellos, Walmart, Sports World, SAM’s Club, Suburbia y 20 cines de la cadena Cinépolis, para el cual los desarrolladores
(sic) esperan siete millones de visitantes al año, esto es, un promedio de 134 mil 600 a la semana, que incluso aumentarán durante diciembre.
uien sabe quién será el diablo, exista o no, pero se ha metido en la República, impidiendo el diálogo –la socialización. Seguro anda muy contento, empedrando el camino hacia el infierno: Desde Goethe, no ha progresado mucho. Su esbeltez serpentina, gesto mefistofélico, enmarcado en bigotes y barbas impertinentes hasta el reto, están perdidas… sólo queda la irónica risilla, pero al fin risilla.