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Firma acuerdo con la cónsul mexicana en esa ciudad

Apoyará la Ibero a migrantes indocumentados en Nueva York

Sufren graves problemas sicológicos y emocionales, sostiene Fuentes-Berain

 
Periódico La Jornada
Viernes 22 de enero de 2016, p. 15

La Universidad Iberoamericana (Uia) y el consulado general de México en Nueva York ofrecerán apoyo a migrantes mexicanos indocumentados que viven en esa ciudad.

El rector de la Ibero, David Fernández Dávalos, y la cónsul Sandra Fuentes-Berain firmaron un documento en el que comprometieron a sus instituciones a trabajar en conjunto por 10 años, mediante la labor de estudiantes de la licenciatura en sicología, quienes desde las ventanillas de salud del consulado brindan atención a los migrantes.

El acuerdo posibilita la continuación de esta colaboración que lleva una década de labor, dijo Fernández Dávalos. Añadió que la universidad desea que sus estudiantes se formen en el servicio a la comunidad, con vocación hacia la justicia, el bienestar, la defensa y promoción de los derechos humanos.

La Uia, continuó el rector, quiere estar cerca de las instituciones públicas o privadas que apoyen a los más vulnerables, que reivindiquen su dignidad y sus garantías, como la de la salud mental, un derecho dentro del derecho a la salud en general.

Fernández Dávalos manifestó la disposición de la Ibero de extender en el futuro, en la medida de sus posibilidades, este servicio en favor de los mexicanos en Estados Unidos a otros consulados en ese país, y quizás ofrecer también servicios de nutrición a los migrantes.

La embajadora Fuentes-Berain mencionó que la ayuda de los estudiantes es invaluable, pues hay problemas muy graves de carácter sicológico y emocional en la población de migrantes mexicanos, que se estima es de 1.2 millones en el área integrada por los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.

El trabajo de los alumnos ha sido una revelación, ya que las conclusiones entregadas al final de sus estancias permiten ver una serie de problemas que el consulado desconocía, como las consecuencias que provoca el hacinamiento en que viven los migrantes en aquella ciudad –por lo caro de las rentas y la escasez de vivienda–, el cual genera que uno de los mayores problemas sea la violencia doméstica.