Hace tres años una podadora de césped le amputó las patas delanteras
Viernes 22 de enero de 2016, p. 36
En 2013, Romina, una perrita de seis años raza galgo whippet, perdió las patas delanteras cuando de manera accidental una cortadora de césped se las amputó. Sólo le pudieron salvar una.
Su dueña, Dafne Larios, relata que en octubre de ese año la sacó a pasear, y al dar vuelta en una esquina Romina no se percató de que un jardinero podaba el pasto y las aspas le cortaron las extremidades delanteras.
Cuando escuché un fuerte aullido corrí espantada. La escena fue muy dolorosa, porque ella intentaba levantarse sin éxito
. Desde entonces ha tenido siete operaciones. Ayer, especialistas del Hospital Veterinario de la Universidad del Valle de México (UVM) le colocaron la primera prótesis articulada impresa en 3D que se realiza en México.
Se trata de un diseño único para perro que conserva la anatomía natural y permite que las articulaciones sean similares a las de un miembro natural. Una vez que Romina se acostumbre a su nuevo aparato se imprimirá una prótesis final de aluminio, la cual se cubrirá de piel similar a la de las patas de la mascota. Una pieza de este tipo cuesta más de mil dólares en Estados Unidos.
Santiago García Pasquel, coordinador de grandes especies del hospital, expuso que hace un año Romina llegó a la clínica con problemas de espalda. Luego de valorarla le realizaron algunas intervenciones y procesos de rehabilitación; la última fue remplazar las placas de titanio que se le habían colocado, ya que debido a que carga todo el peso sobre una sola pata delantera las placas originales se deformaron.
Indicó que en Brasil, donde le practicaron la primera intervención, se dejó el muñón de la extremidad derecha en contacto directo del hueso con la piel, lo que ocasionó inflamación constante; al oprimir la piel del tejido subcutáneo le provocaba dolor cuando le intentaban colocar una prótesis local.
El experto, junto con Beremiz Sánchez, especialista en ortopedia, trabajó en una investigación que le llevó seis meses para crear el prototipo, elegir los materiales adecuados y diseñar el sistema de articulación para la prótesis de Romina, quien tendrá un periodo de adaptación hasta de tres meses en el área de fisioterapia del hospital.
Los especialistas desarrollaron dos prototipos de prótesis: la primera de policarbonato y la segunda de acrilonitrilo butadieno estireno, materiales cuyo costo es tres veces menor al de las existentes en el mercado. Son únicas en su tipo por su sistema articulado mecánico; además son fáciles de remplazar o reparar.
Con el desarrollo de la investigación, en breve podrán imprimir prótesis para otras especies, por ejemplo tortugas o cocodrilos, afirman los expecialistas.
García Pasquel y Beremiz Sánchez informaron que actualmente los derechos de autor del mecanismo de la prótesis están en trámite. Sin embargo, añadieron que, como labor social en beneficio de los animales, pensamos dejar los derechos abiertos para que se utilice la investigación e incluso la mejoren en cualquier parte del mundo
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