Con 450 votos a favor y 10 en contra, lo declaran culpable de romper el decoro parlamentario
Es el precio que pago por liberar al país del PT
, argumenta el artífice del juicio contra Rousseff
Martes 13 de septiembre de 2016, p. 23
Brasilia.
Eduardo Cunha, artífice del impeachment contra la ex mandataria Dilma Rousseff y otrora todopoderoso presidente de la Cámara de Diputados, perdió su escaño la noche de este lunes tras una votación en el órgano legislativo que culminó con 450 votos a favor, diez en contra y nueve abstenciones. Fue declarado culpable de quiebra del decoro parlamentario por haber mentido sobre tener cuentas bancarias en el extranjero por 5 millones de dólares.
Los diputados lo encontraron culpable de mentir a una Comisión Parlamentaria de Investigación sobre la petrolera estatal Petrobras, a la cual aseguró no tener cuentas bancarias fuera de Brasil, lo que luego fue desmentido por documentos que envió la justicia suiza.
Una manifestación convocada por sindicatos, movimientos sociales y partidos de izquierda acompañó la votación a las puertas del Congreso y festejó al conocer el resultado.
Durante su defensa en el pleno antes de la votación, Cunha atacó al gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) de Dilma Rousseff y dijo que era perseguido por haber abierto el proceso contra la ex mandataria. “Estoy pagando el precio por dar continuidad al proceso de impeachment. Es el precio que estoy pagando por hacer que Brasil se libere del PT”, aseveró.
Relegido diputado en los comicios de 2014 y elegido presidente de la cámara baja en febrero del año siguiente, Cunha fue despojado de su escaño parlamentario por sus pares, que aprobaron el juicio que la Comisión de Ética de ese órgano le abrió por presunta corrupción al concluir un proceso iniciado en noviembre de 2015.
Se necesitaban 257 votos, la mayoría simple de los 513 miembros de la Cámara de Diputados, para que Cunha perdiera su escaño.
Ultraconservador conocido como el Frank Underwood brasileño
en referencia al maquiavélico protagonista de la serie House of Cards, Cunha fue acusado de falta de decoro parlamentario
por haber mentido sobre la titularidad de cuentas bancarias en Suiza por 5 millones de dólares, donde supuestamente desvió fondos de la trama de corrupción de Petrobras.
El Supremo Tribunal Federal (STF) suspendió su mandato el 5 de mayo, menos de un mes después de que los diputados votaron a favor del impeachment contra Rousseff, destituida por el Senado el 31 de agosto.
Desde entonces este habilidoso político, a punto de cumplir 58 años, echó mano de todo tipo de recursos legales y de maniobras dilatorias para evitar su destitución. Rompió con la ahora ex gorbernante Dilma Roussef cuando ésta y el Partido de los Trabajadores rechazaron protegerlo de las acusaciones en su contra.
Cunha, quien en julio renunció a la presidencia de la cámara baja, perdió incluso el apoyo de al menos una veintena de diputados de su propio grupo, el centroderechista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al cual pertenece también el presidente Michel Temer, quien remplazó a Rousseff. Otros de sus compañeros del PMDB no estuvieron presentes en la sesión.
Cunha y Temer fueron acusados por la ex mandataria izquierdista de haber orquestado un golpe de Estado
constitucional en su contra.
Rousseff denunció en reiteradas ocasiones que Cunha acogió a trámite el pedido de impeachment en diciembre pasado porque su gobierno no lo apoyó para evitar el proceso que le abrió la Comisión de Ética.
Cunha, por su lado, atribuye sus complicaciones actuales a su decisión de dar lugar al juicio político contra Rousseff, argumento que reiteró este lunes ante el pleno cuando se le permitió exponer su defensa.
El político es además objeto de una investigación penal por el STF por corrupción y lavado de dinero vinculado a la red de sobornos en Petrobras.
Su esposa Claudia Cruz también es investigada en la Operación Lavado Rápido.