Familiares de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transgénero e intersexual declararon ayer que temen por la vida de sus hijos, debido a la ola de odio desatada en meses recientes. Como madre exijo que se pare esto. No tenemos monstruos en la casa, sino gente maravillosa, manifestó Miriam Ángel.

En conferencia de prensa, señalaron dos consecuencias de la discriminación: asesinato o suicidio. ¿Tienen derecho a matarlos, a hacerlos menos? ¿Por qué les permiten marchar contra nuestras familias?, reprocharon. Invitaron a otros padres a salir del clóset y no perderse de una vida de amor con sus hijos.

El sábado pasado se realizaron marchas en varios estados, convocadas por el Frente Nacional por la Familia, contra la iniciativa presidencial que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Rechazan también, destacó el sexólogo David Barrios, la educación sexual laica, humanista y científica. Su postura está basada en la falta de respeto, prejuicios y conceptos erróneos, aseveró el especialista.