Se dio un retroceso respecto de 1996, cuando el índice se duplicaba, dijo el organismo
Martes 25 de octubre de 2016, p. 32
Washington.
La pobreza extrema entre los niños de América Latina es el triple que la de los adultos, pese a que este factor se redujo 11 por ciento en la región la pasada década, señaló ayer el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El organismo informó que se dio un retroceso respecto de 1996, cuando el índice correspondiente duplicaba al registrado entre los mayores.
Al difundir un informe sobre las condiciones sociales en América Latina y el Caribe, el BID señaló que la región continúa siendo la más desigual en el mundo, a pesar de que la clase media se duplicó, gracias al auge de los precios de las materias primas que dominó la década pasada. Durante el decenio reciente, la clase media de América Latina y el Caribe casi se duplicó y alcanzó 186 millones de personas, de acuerdo con el BID.
El gerente del Sector Social del BID, Héctor Salazar, destacó que la región vivió una transformación en todas las áreas, pues entre 2002 y 2014, cuando el crecimiento del PIB per cápita fue mayor, la pobreza logró disminuir a un ritmo de 11 por ciento, y el tamaño de la clase media aumentó 35 por ciento más en el primer sexenio que en el segundo.
El organismo precisó que si bien los beneficios del crecimiento económico que se ha dado desde principios de los años 2000 han contribuido a la expansión de la clase media, éstos no han sido aprovechados de manera homogénea por todos los países y grupos etarios.
En consecuencia, la región continúa siendo la más desigual del mundo y esto afecta con especial fuerza a la niñez, añadió con base en el informe Pulso social 2016: realidades y perspectivas, el primero que elabora el BID sobre las condiciones sociales en América Latina y el Caribe.
Los niños se han beneficiado menos de los programas y transferencias para el combate a la pobreza extrema, de ahí la importancia de poner especial atención en la infancia ahora, ya que es precisamente en esa etapa de la vida cuando comienza la desigualdad
, aseguró Marcos Robles, economista del Sector Social y coautor del informe.
El texto señala también que América Latina y el Caribe tienen un enorme reto pendiente con un segmento representativo de la población que cuenta con ingresos de entre cinco y 12 dólares por día, por lo cual es vulnerable a recaer en la pobreza.
Por otro lado, el estudio explora la contribución de las mujeres a los ingresos laborales del hogar, los cuales han aumentado de 28 por ciento en 1996 a 35 por ciento en 2014.
El empoderamiento económico femenino está cambiando la dinámica familiar y transformando a las sociedades en la región
, afirma Suzanne Duryea, también economista del Sector Social y coautora del documento.
También se han dado cambios en la estructura familiar, pues a diferencia del antiguo modelo de enormes familias que viven bajo un mismo techo, actualmente es más común que los menores vivan con sólo uno de los padres y que los adultos mayores habiten solos o con su cónyuge.
El organismo multilateral apuntó que el envejecimiento de la población también presenta nuevos desafíos para los gobiernos. Aunque actualmente más de 50 por ciento de los adultos mayores en la región reciben alguna pensión, es importante encontrar un equilibrio en el sistema de retiro que no contribuya a incrementar el riesgo fiscal de los gobiernos.
El informe expone además una serie de logros sociales de la región, como la reducción de la mortalidad infantil en 65 por ciento, la cobertura de agua potable de los hogares a 96 por ciento, el acceso prácticamente universal a la educación primaria y el incremento de la esperanza de vida, cuyo promedio es ocho años más que en 1990.