Puerto Vallarta.

La incertidumbre sobre lo que puede ocurrir en los primeros meses de 2017 en torno a las decisiones del presidente electo Donald Trump, daña la economía mexicana y los planes de negocios de la industria turística.

Ante lo impredecible del nuevo gobierno estadunidense, empresarios y autoridades del sector coinciden en que vienen tiempos difíciles, se avecinan vientos huracanados, y apuntan también que el daño más perceptible son las dudas acerca de las políticas que comience a llevar a cabo el republicano en cuanto asuma la presidencia en enero.

El presidente de la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras, Luis Barrios Sánchez, reveló que una compañía con crecimientos importantes en los últimos tres años actúa de manera cautelosa en sus planes de expansión. La firma CityExpress, señaló, analiza postergar el comienzo de operaciones al menos de cuatro sedes de hospedaje, aunque descartó que vayan a detenerse los planes de construir hoteles.

Esta estrategia está bajo análisis ante las medidas que eventualmente adopte el nuevo presidente estadunidense, dijo el directivo. Agregó que para CityExpress no es un factor importante como para postergar hasta por tres meses la apertura de hoteles, ya que opera con balances financieros sólidos.

Sería una medida prudente diferir el comienzo de operaciones de ese número de hoteles, pues hay tiempo para echarlos a andar y dependiendo cómo se desarrollen los primeros meses de 2017, agregó Barrios Sánchez durante la primera rueda de negocios entre empresas turísticas y proveedores nacionales.