El crecimiento descontrolado del empleo informal en México es el mecanismo de sobrevivencia de los trabajadores, pues sin esa alternativa la miseria llevaría a que muchas familias no tuvieran qué comer, porque no tendrían ninguna opción laboral y vivirían en la precariedad.

Ello porque en el país los trabajadores llegan al extremo de aceptar laborar sin salario ni prestaciones. Tampoco libertad sindical. Hasta pagan al patrón para laborar. Es el caso de gasolineros, camareras y meseros, quienes son ejemplo de explotación máxima, señala un informe del Frente Auténtico del Trabajo (FAT).

Añadió que ante la falta de empleo formal, por ejemplo en sectores como el textil, los obreros están produciendo ropa propia. Es decir, al disminuir el mercado están lanzando marcas propias, como Ceballos Jeans, pues se desplomó la maquila de pantalones para marcas internacionales.

Es decir, los empleados están buscando alternativas de autogestión, organización y trabajo. Incluso en zonas como Durango y Torreón, militantes del FAT iniciaron una lucha por el derecho a vivienda y servicios básicos, como luz, drenaje y agua, hasta conformar el Frente Obrero, Campesino, Estudiantil y Popular.