Cuernavaca, Mor.

El cuerpo de Tonatiuh Tlalapango Flores, secuestrado el 8 de octubre de 2016, fue llevado ayer a Cuernavaca para sepultarlo.

Los restos del joven de 20 años de edad fueron hallados en una fosa clandestina en el municipio de Teotihuacán, estado de México, a finales de abril pasado, pero su padre, Fabián Tlalapango Carrasco, decidió no reclamarlos hasta que se dieran a conocer los resultados de los estudios de ADN.

El cuerpo del también hijo de Edith Flores Castillo, juez de primera instancia de lo familiar con sede en el municipio de Jiutepec, fue hallado después de que el padre habló a los medios sobre este caso y denunció que la banda de secuestradores está integrada por trabajadores del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA), que pidieron 3 millones de pesos por liberarlo.

Incluso acusó a la Unidad Especializada de Combate al Secuestro de la Fiscalía General del Estado de pedirle que callara sobre los plagiarios, pues al menos dos de los tres detenidos trabajaban en el TSJ y en el TUJA.

Mi hijo fue invitado a una fiesta por tres amigos: Jorge, Jonathan y Héctor. Los dos primeros son empleados del Poder Judicial de Morelos. La fiesta supuestamente se realizó en la ciudad de México, pero se lo llevaron a San Juan Teotihuacán, estado de México, a un bar que se llama Villa Carranza, dijo.

Cuando denuncié ante la Fiscalía General del Estado, lo primero que me pidieron fue que me quedara callado y confiara en ellos, pero cuando detuvieron a tres personas que laboraban en el Poder Judicial y aseguraron que no sabían dónde estaba mi hijo, ya no pude confiar en ellos, sentenció.

Familiares de víctimas de secuestro convocaron a una caravana que partirá de la glorieta de la Paloma de la Paz a la funeraria donde serán velados los restos de Tonatiuh, para exigir que se castigue a los responsables.