Su programa carece de mecanismos para identificar localidades con más rezagos
Se desconocen problemas sobre mantenimiento de infraestructura, asegura el consejo nacional
Miércoles 13 de septiembre de 2017, p. 39
El programa de agua potable, alcantarillado y saneamiento de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) depende de presupuestos públicos variables y limitados y carece de mecanismos para identificar los proyectos y localidades con mayores rezagos en los que la inversión pública federal ofrezca mayores beneficios sociales.
La ficha de monitoreo 2016-2017 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señala que dicho programa no tiene un diagnóstico actualizado que permita valorar si será capaz de mantener a largo plazo el acceso a servicios de agua potable y saneamiento de calidad.
Respecto del mantenimiento de infraestructura se desconoce el tamaño del problema o necesidad que puede atender específicamente, sobre todo en las localidades rurales, donde el impacto es mayor y precisa rehabilitación de sus sistemas de agua potable y alcantarillado.
El reporte indica que dicho programa otorga apoyos técnicos en materia de supervisión, integración de proyectos y financiamiento para su ejecución mediante convenios anuales con las entidades federativas y, mediante éstas, municipios y organismos operadores.
Lo anterior con el fin de fortalecer la infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento de zonas urbanas y rurales del país para contribuir a incrementar la cobertura de los servicios, con el propósito de que todos los habitantes cuenten con servicios de calidad en las viviendas.
Agrega que no cuenta con evaluaciones sobre impacto; sin embargo, en análisis específicos de desempeño de años anteriores se ha señalado que tiene un impacto social positivo, ya que contribuye en la mejora de las condiciones sanitarias de la población en general.
Apunta que en cobertura de agua potable y alcantarillado se observa una tendencia ascendente, que pasó en el primer rubro de 78.4 por ciento en 1990 a 94.4 en 2016, lo cual equivale a 114.9 millones de habitantes; en el segundo subió de 61.5 en 1990 a 91.5 en 2016, con 111.2 millones de habitantes que ya cuentan con el servicio.
Sin embargo, el relator de Naciones Unidas para el Derecho Humano al Agua y Saneamiento, Leo Heller, advirtió en su informe final sobre esa garantía, que los altos niveles de cobertura de infraestructura no reflejan el acceso real al líquido. El servicio no es continuo ni fiable, ni siquiera en la Ciudad de México, subrayó.
El documento del Coneval sostiene que al cierre del ejercicio 2016, para el indicador de porcentaje de población que cuenta por primera vez con el servicio formal de agua potable se rebasó la meta programada de 0.41 por ciento, al llegar a 0.48 e incorporarse por primera vez a 556 mil 941 habitantes al servicio formal de agua potable.