Ni muy listo ni tonto de remate; fui lo que fui: una mezcla
Rompió con las vanguardias e ideó un sistema literario nuevo: críticos
Jueves 25 de enero de 2018, p. 4
Santiago de Chile.
Los restos del antipoeta chileno Nicanor Parra fueron velados este miércoles en la Catedral de Santiago, en una ceremonia a la que asistieron la mandataria Michelle Bachelet y el presidente electo Sebastián Piñera. Sobre el féretro del Premio Cervantes se colocó el letrero Voy & vuelvo
y una manta, hecha por por su madre hace muchos años con pedazos de tela. En el recinto se escucharon las canciones de su hermana Violeta Parra, uno de los últimos deseos del autor de Discursos de sobremesa.
De acuerdo con medios locales, el cortejo fúnebre recorrió algunas las calles de la capital chilena y llegó a la catedral, donde las autoridades eclesiásticas quisieron impedir que se tocara música, sin dar mayores detalles, pero los familiares del poeta amenazaron con retirarse. Isabel Parra, hija de Violeta, tuvo que enfrentarse a autoridades que no querían las canciones, hasta que finalmente la magia de la emblemática Gracias a la vida se escuchó en el recinto.
El creador de la antipoesía, famoso también por sus frases cortantes, falleció el martes, a los 103 años, en un elegante barrio de Santiago, donde de inmediato fue objeto de sentidos homenajes. Soy ateo, gracias a Dios
, era uno de los comentarios provocadores de Parra, el mayor de los hermanos de una familia pródiga en talentos artísticos y que se dio el lujo de contar también con Violeta Parra, entre otros.
Físicomatemático, hombre de elevada cultura que adoraba la obra Hamlet, tuvo seis hijos, tres de su relación con Anita Troncoso; uno con Rosa Muñoz y sus dos últimos con Nury Tuca.
Nicanor bajó la poesía del cielo, rompió con las vanguardias y creó un sistema literario nuevo
, comentó Naín Nómez, académico de la Universidad de Santiago, al conocer la muerte del escritor.
Parra hizo historia en la poesía del siglo XX con un estilo rupturista que llevó a repetir sus versos a sectores populares. En la academia, rompió los esquemas con su antipoesía, género con el que instauró en las letras un lenguaje caracterizado por el léxico simple, la ironía y los temas cotidianos. Ni muy listo ni tonto de remate; fui lo que fui: una mezcla
, escribió el autor en su Epitafio, poema escrito en 1969. Dejó una obra en la que sobresalen Poemas y antipoemas, su segundo libro publicado en 1954; Antipoemas (1960), Manifesto (1963), Poesía política (1983) y Páginas en blanco (2001).
Más allá de sus versos, Parra sobresalió por su extravagante personalidad que tomaba forma con irónicas opiniones. Poco amigo de recibir a la prensa y homenajes, mantuvo una relación ambigua con su compatriota y Nobel de Literatura en 1971, Pablo Neruda.
Hermano mayor de la cantautora Violeta Parra y parte de una familia de artistas, el poeta declaró años atrás en una de sus últimas entrevistas: La Violeta siempre fue abajista, yo siempre fui arribista
, un juego de palabras en alusión a las voces que lo criticaron durante toda su vida por alejarse del discurso de la izquierda, que abrazó en su juventud.
Será enterrado este jueves en Las Cruces, el pueblo donde vivió en los últimos años, en ceremonia privada.