La empresa Liconsa envió a la Cámara de Diputados su estado financiero en el que advierte que por tercer año consecutivo obtuvo utilidades, esta vez por 329 millones de pesos, y superó por mucho el riesgo de quiebra técnica que presentaba en 2012, al final de la administración pasada.

El informe presentado por el director general, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, –avalado por el consejo de administración de la misma– destaca una inversión de 100 millones de pesos adicionales a la utilidad para impulsar la estrategia a peso el litro en los 300 municipios con menor índice de desarrollo humano, señalados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Ramírez Puga explica en el informe las circunstancias en que tomó a la empresa: cuando recibimos Liconsa en 2012 teníamos un riesgo de quiebra técnica. Tuvimos pérdidas el primer año, pero a partir de los subsecuentes hemos tenido una recuperación económica importante, de manera que hoy no tenemos déficit, tenemos superávit. Empezamos hace dos años con 6 millones, después seguimos con 164 millones y ahora hemos obtenido 329.

Además, se advierte en el informe, el volumen principal del lácteo se obtiene en su mayoría de productores mexicanos, pero sobre todo, sumado al superávit, Liconsa ha adquirido toda la leche requerida para abastecer a las familias más pobres en el país.

Con esto Liconsa se enfila en el camino de consolidarse como una compañía social exitosa, el reto es entregar una empresa que garantice la compra de los insumos, cuyas plantas trabajen de manera eficaz, y entreguemos finanzas sanas, expuso Ramírez Puga.