Ankara.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, informó ayer sobre un supuesto ataque con gas por fuerzas turcas en un enclave kurdo: la localidad de Afrin, norte de Siria, en el que presuntamente resultaron heridas seis personas.

Turquía nunca usó armas químicas y las acusaciones de ataque contra una localidad del noroeste de Siria son infundadas y engañosas, declaró una fuente diplomática de Ankara.

Médicos en Afrin dijeron a la prensa local que atendieron seis casos de personas con síntomas de insuficiencia respiratoria, vómito y erupciones cutáneas. Por separado, el OSDH también citó a los mismos medios en su reporte.

De acuerdo con información publicada el sábado por la agencia siria Sana, Turquía disparó varios proyectiles que contenían sustancias tóxicas sobre una aldea de Afrin el viernes en la noche, provocando síntomas de asfixia a seis civiles.

Sana, además de medios como Kurdistan 24, publicaron las palabras del médico Khalil Sabri en el hospital de Afrin, quien dijo que el ataque se produjo en la aldea de Aranda y que las víctimas sufrieron problemas para respirar, erupciones en la piel, vómito y presión baja.

En tanto, el ejército de Turquía declaró en un comunicado que no utilizó municiones prohibidas internacionalmente en su ofensiva en Afrin. Las fuerzas armadas turcas no tienen munición de ese tipo en su inventario, agrega el texto.

Las fuerzas de Ankara señalaron que son cuidadosas para no dañar a civiles y sólo atacan a terroristas y sus posiciones en Afrin. Turquía lanzó una ofensiva aérea y terrestre sobre esa localidad del noroeste sirio el pasado 20 de enero. El objetivo de esa operación era expulsar a la milicia kurda, Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), del enclave.

Turquía considera que las YPG son una organización terrorista y una extensión de los grupos rebeldes kurdos que combaten en su territorio

En ese contexto, el ejército del presidente sirio, Bashar al Assad, empezó los preparativos en Alepo para entrar al enclave kurdo de Afrin, informó la televisión panárabe Al Mayadeen.

Siria inició la logística para entrar en combate en Afrin, luego de la campaña militar librada durante un mes por Turquía y sus aliados rebeldes sirios.

Rezan Heddo, vocero de prensa de las YPG, dijo en una entrevista que el objetivo del grupo es mantener la unidad de Siria.

Añadió que las YPG dan la bienvenida a cualquier sirio que quiera ayudar a enfrentar la agresión turca.

Sobre el ejército sirio, Heddo afirmó que Afrin es una ciudad de Siria. Apuntó que el ejército de Bashar al Asaad puede estar en cualquier parte del enclave para ayudar a defender la ciudad contra la campaña militar de Turquía.

Citando razones de seguridad nacional, Turquía emprendió la operación Rama de olivo en Afrin en enero pasado para expulsar a los combatientes de las YPG, consideradas por Ankara la filial siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que busca la autonomía del sureste de Turquía.

Un reciente informe de la Organización de Naciones Unidas indica que al menos 15 mil personas han sido desplazadas desde el inicio de la operación militar turca contra los combatientes kurdos en Afrin.