Miércoles 28 de febrero de 2018, p. 29
Guadalajara, Jal.
El secretario de Gobierno estatal, Roberto López Lara, informó que además del director de la policía municipal de Tecalitlán, Hugo Enrique Martínez Muñiz, hay otros dos uniformados prófugos –uno de ellos mando– luego de la desaparición de tres personas provenientes de Nápoles.
Explicó que el comandante –identificado extraoficialmente como Hilario Farías Mejía– estaba de guardia el pasado 31 de enero –día en que ocurrió la desaparición–, pues Martínez Muñiz descansó. Farías y otro policía, cuyo nombre no reveló, son buscados por las autoridades estatales y federales.
Dijo que como resultado del desarme de la policía municipal, efectuado la semana pasada, se detuvo a cuatro uniformados y se busca a tres. López Lara evitó pronunciarse sobre si los italianos seguían con vida.
Dijo que Farías Mejía habría sido quien ordenó a dos de los cuatro policías ahora detenidos que secuestraran a Raffaele Russo, Vincenzo Cimmino y Antonio Russo y los entregaran a miembros del crimen organizado por órdenes del comisario Martínez Muñiz.
El sábado la fiscalía estatal informó que detuvo a cuatro policías –entre ellos una agente asignada a la cabina de radiocomunicación de la comisaría de seguridad pública–, quienes confesaron haber entregado a Raffaele, Vincenzo y Antonio a don Ángel
, supuesto enlace del crimen organizado.
Detalló que quienes cometieron el secuestro fueron un escolta del comisario Martínez Muñiz y la policía a cargo de la cabina, la cual primero informó a familiares sobre las detenciones
de los tres italianos, y en una llamada posterior lo negó.
Personero de criminales habría pagado mil pesos por cada uno
Francesco Russo, otro hijo de Raffaele, dijo que don Ángel
fue identificado por los cuatro policías detenidos durante su confesión, y además habrían reconocido que este sujeto les pagó mil pesos por cada uno de los tres extranjeros.
Les pido con todo mi corazón que den seguimiento a las investigaciones para una pronta localización de nuestros familiares. Queremos que ellos regresen a Italia, vivos o muertos
, dijo Francesco en un comunicado difundido por la prensa de su país.