Las agresiones o amenazas a los llamados influenciadores, o líderes de opinión en redes sociales y canales de video, vinculados con la difusión de información noticiosa podrán ser atraídos por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) de la Procuraduría General de la República (PGR), mientras que las víctimas podrán ser catalogadas como periodistas, incluso sin pertenecer a un medio de comunicación.

El titular de dicha fiscalía, Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, señaló en entrevista que la dependencia debe adaptarse a los nuevos conceptos de comunicación y podrá analizar casos de agresión o amenaza a los youtubers o periodistas independientes, siempre y cuando lo que difundan sea informativo.

Sostuvo que uno de los principales cambios que ha tenido la Feadle en los meses recientes es la creación de una Unidad de Análisis de Contexto, con lo que pueden dar seguimiento al entorno social y político de la información que publicó alguna persona y vincularlo con un agravio, ya que si un comunicador es lesionado por causas ajenas a su actividad, no puede ser atraído por la fiscalía federal porque es un delito del fuero común que se atenderá por autoridades locales.

Al llevar los casos ante el juez ya hemos presentado análisis de contexto y nos ha ayudado a fortalecer la conexión o vínculo entre la agresión y el trabajo periodístico, y comprobar que la persona se dedica al periodismo, porque incluso hay casos en los que, con las nuevas tecnologías, ha ido avanzando el concepto de periodista y de periodismo, y hay gente que ejerce el oficio a través de Facebook o Twitter sin necesariamente estar afiliado a un medio o tener una página oficial como periodista.

Para ser considerado como agresión a la libertad de expresión ya hay criterios establecidos por instancias internacionales, así como la Suprema Corte de Justicia de la Nación como la condición de que la información sea difundida a un público abierto.

No cualquier persona que pone un tuit o se dedica a eso puede ser considerado en este caso, aunque tenga muchos seguidores. Debe tener la intención de informar a la sociedad sobre hechos que están sucediendo, sea de cualquier naturaleza y lo haga de manera cotidiana, aunque no sea su única actividad, pero sí que sea la intención de dar a conocer noticias a la sociedad.

En general no entrarían en este renglón quienes hacen bromas en redes sociales o dan consejos de belleza, sino que es necesario que sea contenido noticioso para informar, que se reconozca como periodista independiente y que la agresión esté directamente relacionada con lo que publicó.

Sánchez Pérez señaló que para salvaguardar el debido proceso no puede ofrecer detalles de los casos existentes, pero confirmó que ya hay denuncias atraídas por la fiscalía y cuyas carpetas de investigación han sido remitidas ante distintos juzgados.