Pese a ser el centro de los ataques en el primer debate de los candidatos a la jefatura de Gobierno, la abanderada de la coalición Juntos Haremos Historia, Claudia Sheinbaum, dedicó poco tiempo a responder a las críticas y se concentró en exponer sus propuestas de retomar el control de la Ciudad de México desde el gobierno, algo que, afirmó, se perdió en la actual administración.

Al abordar el tema de la seguridad pública y la justicia, el aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Mikel Arriola, insistió en llevar las fuerzas federales a las delegaciones para combatir el narcotráfico, y la representante de Por la CDMX al Frente, Alejandra Barrales, se limitó a plantear mayor capacitación y dignificar a la policía, así como blindar a los jóvenes contra las adicciones con deporte y educación.

En opinión de Sheinbaum, se abandonó el tema de la seguridad, y no sólo eso: llenaron al gobierno de rufianes, regresó la corrupción y con ello la colusión entre el crimen y la autoridad. Hay que decirlo con todas sus letras.

La aspirante de Morena respondió en dos ocasiones a los ataques de la perredista, a quien espetó: Alejandra, no es ético y es vil utilizar una tragedia como centro de tu campaña electoral. Pese a esto, Barrales insistió en acusarla de ser la principal responsable de lo ocurrido en el colegio Enrique Rébsamen y en el Tec de Monterrey por el sismo del 19 de septiembre.

También al priísta le respondió: Mikel, ¿cómo te atreves a hablar del tema de los delegados, cuando tu partido tiene sumido al país en la peor violencia que jamás se haya vivido? ¿Eres candidato y no sabes que el mando de la policía y la procuraduria está en el gobierno central, no en las delegaciones?

El debate entre las cinco candidatas y los dos candidatos, organizado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México, sirvió de escaparate para insistir en las diatribas a sus opositores.

Desde el arranque y hasta el final, el candidato del tricolor enfiló sus baterías contra los gobiernos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Morena y sus abanderadas. “Aquí están las representantes del caos, por un lado Alejandra Barrales, quien lidera el cártel inmobiliario, que no ha podido explicar por qué tiene una casa en Miami, y Claudia Sheimbaum, quien lidera el cártel de los delegados.

La candidata del frente tenía bien claro cuál era la enemiga a vencer y de inmediato arremetió contra su contrincante de Morena, a quien reprobó como secretaria de Medio Ambiente y en materia de seguridad pública, acusándola de llenar de cemento la ciudad y de fomentar el transporte privado con la construcción de los segundos pisos y de abrir las puertas al narcotráfico en Tlalpan.

Tras ser definido por el candidato del Partido Humanista, Marco Rascón, como chapulín de la derecha y halcón del 71, Arriola agradeció el tiempo invertido en él y lanzó una de sus tantas polémicas propuestas: Creo que te va a caer muy mal, porque yo de niño me acuerdo verte tapando Reforma vestido de superhéroe, pero voy a regular las marchas.

En la ronda de preguntas, el moderador, Javier Solórzano, se convirtió en juez al calificar las acciones realizadas por los gobiernos anteriores en segundos pisos y seguridad.

Por lo que Sheinbaum le reviró: Creo que te equivocas, Morena no gobierna la ciudad, la gobierna el PRD; hay cinco delegaciones que son gobernadas por Morena.

La propuesta de Arriola de construir 100 kilómetros de Metro atrajo las críticas de sus adversarias y reviró a Barrales que costaría mil millones de pesos, luego de que ésta asegurara que construir un kilómetro y medio vale 2 mil 500 millones de pesos. Mientras Sheinbaum le dijo que necesitaría 160 mil millones de pesos.

A ustedes les va a costar 2 mil 500 millones porque se van a quedar con mil 500, anotó el priísta, e insistió en que Alejandra Barrales tiene propiedades que no ha dado a conocer, a lo que la perredista respondió que sólo son “fantasías del candidato del tricolor”.

Sheinbaum retó: Es fundamental acabar con la corrupción; quien no puede explicar 60 millones de pesos de sus ingresos no puede acabar con el tema de la inseguridad.

A lo largo de las dos horas que duró el debate la candidata independiente, Lorena Osornio Elizondo, se mostró nerviosa, se presentó como la opción para rescatar la ciudad del sometimiento de los partidos políticos, ofreciendo establecer el primer gobierno ciudadano e independiente de las cúpulas partidarias, que aseguró, con sus decisiones, los ciudadanos sufrimos mucho.

La candidata de Nueva Alianza, Purificación Carpinteyro, dirigió sus ataques a las candidatas de Morena y PRD, a quienes en más de una ocasión, les dijo, deberían pedir perdón a los capitalinos por lo que han hecho sus partidos.

La candidata del PVEM, Mariana Boy Tamborrell, ignoró por completo a Osornio al iniciar su participación diciendo que el próximo jefe de Gobierno será una mujer y tienes tres opciones para elegir, citando sólo a Barrales, a Sheinbaum y a ella.

En tanto que Marco Rascón le dedicó casi tres de los cuatro minutos que tenía para presentar sus propuestas sobre desarrollo urbano a su homólogo del PRI, a quien cuestionó sus ideales de derecha.