Rey Vargas tiene más de un año como campeón mundial en peso supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y prepara su tercera defensa para el 12 de mayo en Verona, estado de Nueva York. Un periodo de consolidación como monarca estable en una división, pero con poca difusión y reconocimiento.

Un año de gran mentalidad deportiva, porque ahí nos ha ido bien, pero nada bueno en lo financiero, comenta Vargas y asegura que su entrenador Ignacio Beristáin está de acuerdo con este malestar.

Me ha dicho que somos campeones sólidos, pero que ganamos como retadores de peso mosca, se queja, es absurdo que nos maneje la empresa Golden Boy en Estados Unidos y nos digan que no hay patrocinios y que las televisoras no quieren pagar lo justo por nuestras peleas.

Vargas atribuye su situación a vicios que prevalecen en las promotoras, donde suelen decantar-se por ciertos peleadores y pe- leadoras, mientras descuidan a otros talentos. Incluso –sostiene– en detrimento de quienes están entregando buenos resultados.

Yo he trabajado este año, digamos así, en silencio, pero sin desanimarme, comenta Vargas, soy un boxeador invicto con 31 combates en mi carrera. Tengo un título que estuvo de mano en mano, y sólo hasta ahora tiene un dueño estable.

Entre el éxito deportivo y la mala fortuna financiera, Vargas prepara su tercera defensa, esta vez ante el armenio Azat Hovhannisyan, quien es entrenado por el legendario Freddie Roach. La combinación la anticipa como una de las más interesantes rivalidades. Durante años, Roach trató de que Manny Pacquiao anulara a Juan Manuel Márquez, peleador fraguado por Beristáin. Los encuentros, además de verdaderas guerras sobre la lona, eran también duelos estratégicos desde las esquinas.

Será una partida de ajedrez entre dos de los mejores estrategas del boxeo, comenta Vargas. “Roach contra Beristáin, dos cerebros que se conocen a la perfección. Será una pelea que merece que volteen a vernos para que se den cuenta de que hay más allá del Canelo Álvarez en el boxeo mexicano”, afirma.

Vargas sólo espera que el combate que sostendrá el 12 de mayo en Verona, estado de Nueva York, logre por fin llamar la atención que merece.

Sólo queremos ser valorados como campeones del mundo en México, concluye.