Encarece el costo de créditos
Viernes 21 de diciembre de 2018, p. 21
Con el fin de contrarrestar las presiones inflacionarias, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió por unanimidad aumentar en un cuarto de punto la tasa de interés de referencia, que se ubica ahora en 8.25 por ciento, el nivel más alto desde octubre de 2008.
Con ello, el precio del dinero aumenta y por lo tanto los créditos contratados a tasa variable tendrán un incremento, lo que repercutirá en la economía de familias y empresas, e incidirá en la demanda de los préstamos.
En el comunicado en que dio a conocer el aumento en la tasa, la Junta de Gobierno del banco central destacó la importancia de seguir con una política monetaria prudente y firme, que impulse la adopción de medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas, reforzando la transparencia y la rendición de cuentas.
En este contexto, consideró relevante que se cumplan las metas fiscales incluidas en el paquete económico para 2019 presentado por el nuevo gobierno al Congreso de la Unión, las cuales toman como base un escenario macroeconómico prudente para la economía mexicana y han influido favorablemente en los mercados financieros nacionales.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador presentó al Congreso un paquete económico en el que se compromete a generar un superávit primario –ingreso menos gasto antes del pago de impuestos– de uno por ciento del producto interno bruto, así como a reducir la deuda pública respecto del tamaño de la economía y no introducir nuevos impuestos.
El instituto central señaló que el reciente aumento en el salario mínimo, de 88 a 102 pesos en todo el país, con excepción de la frontera norte donde fue duplicado, además de un eventual impacto en la inflación, plantea el riesgo de propiciar revisiones salariales que rebasen las ganancias en productividad y generen presiones de costos con afectaciones en el empleo formal y en los precios.
Para elevar de manera sostenida el poder adquisitivo de los salarios es necesario considerar el papel de otras políticas públicas, en particular fomentar la competencia en aquellos sectores de bienes y servicios con una participación elevada en la canasta de consumo de los segmentos de la población de menores ingresos.
Por otro lado, la inflación también se podría ver afectada en caso de que se observen nuevas presiones sobre los precios de los energéticos, se produzcan incrementos en los precios de los productos agropecuarios, o un escalamiento de medidas proteccionistas y compensatorias a escala global, y en el caso de que se deterioren las finanzas públicas, advirtió.
En cuanto a la actividad económica en el país, estima que en el cuarto trimestre de 2018 se ha presentado una desaceleración respecto al repunte observado en el tercer trimestre. Consideró que el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja y se ha deteriorado.