Independentistas presos suspenden ayuno
Escasa participación en la protesta convocada por los Comités de Defensa de la República
Viernes 21 de diciembre de 2018, p. 26
Barcelona. Tras breve encuentro de una hora en Barcelona, los presidentes de España, Pedro Sánchez, y de Cataluña, Quim Torra, reconocieron que el conflicto
político que se vive desde hace más un lustro sólo se podrá resolver por medio de un diálogo efectivo
. La estrategia por la distensión y el acercamiento de posturas entre ambos bandos permitió una foto que marca un antes y un después en la crisis política, la de los máximos representantes de ambas administraciones en la que se comprometieron a buscar entre todos una propuesta política con amplio apoyo en la sociedad catalana
para encontrar una vía de solución.
Lejos de la crispación y el desencuentro de hace un año, la víspera del Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona, el encuentro se desarrolló en un clima de distensión. Además, hubo dos gestos destacados: el anuncio de la suspensión de la huelga de hambre de cuatro de los nueves políticos independentistas presos, y el apoyo de los grupos parlamentarios catalanes a la aprobación del techo del gasto público en el Congreso de los Diputados en Madrid, que es el paso previo a la aprobación de los presupuestos.
A pesar del caos, finalmente se reunieron los presidentes Sánchez (socialista) y Torra (nacionalista), que no se veían desde julio pasado.
El formato de la reunión fue parecido al de una cumbre bilateral entre dos estados autónomos, tal como quería el gobierno catalán, que exigió una reunión de alto nivel en la que quedara patente la fortaleza de las instituciones catalanas. Sánchez fue recibido por Torra en el Palacio de Pedralbes, donde unos minutos antes de llegar fue increpado por unos 150 manifestantes convocados por los Comités de Defensa de la República (CDR), que habían hecho un llamado para expresar su rechazo al gobierno español.
De forma simultánea al encuentro entre Sánchez y Torra, en otro salón del mismo palacio barcelonés se reunieron por parte del gobierno español la vicepresidenta Carmen Calvo y la ministra de Administraciones Públicas, Meritxel Batet, y por la parte catalana, el vicepresidente, Pere Aragonés, y la consejera de Presidencia, Elsa Artadi.
Tras el encuentro no hubo comparecencia ante los medios de comunicación de ninguno de los mandatarios, únicamente se leyó un comunicado conjunto.
Artadi, también vocera del gobierno catalán, indicó que ambas administraciones reconocieron la existencia de un conflicto
y que la única vía de solución es un diálogo efectivo
y abierto. Además, agregó, se comprometieron a mantener contacto permanente y a volver a reunirse en enero para avanzar en la construcción de una propuesta con amplio apoyo en la sociedad catalana
para darle una salida política a la crisis.
A pesar de los llamados masivos a la movilización en los medios de comunicación públicos y privados catalanes, además de las convocatorias en las redes sociales, el movimiento independentista sólo logró congregar en las inmediaciones del palacio, donde se reunieron ambos gobernantes, a unas 150 personas. Las mismas que tras gritar consignas en favor de la independencia y por la liberación de los políticos presos, se trasladaron a la calle Diagonal, a la altura de donde se encuentra el hotel donde el mandatario español participó en la entrega de unos premios empresariales. Ahí fueron repelidos por agentes antidisturbios cuando intentaron bloquear la vialidad.
En cualquier caso, tanto los CDR como el conjunto del movimiento independentista se manifestarán este viernes con el objetivo de paralizar la comunidad autónoma, bloquear los accesos y vías de comunicación de Barcelona e impedir la celebración del Consejo de Ministros. Por parte del Estado español y del gobierno catalán se movilizarán algo más de 9 mil agentes.
La capital catalana está a la expectativa; este viernes se cancelaron las clases, muchas empresas dieron el día libre a sus trabajadores la mayoría de los transportes públicos funcionarán al mínimo y se prevé paralizar la actividad económica en la ciudad condal.
En el otro gran gesto por la distensión, los cuatro líderes independentistas presos que decidieron iniciar una huelga de hambre hace 20 días anunciaron la suspensión de la protesta, que iniciaron para hacer un llamado a la comunidad internacional sobre la vulneración de los derechos humanos de la cúpula del secesionismo catalán. Jordi Sánchez, Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn fueron los que mantuvieron el ayuno voluntario.
El anuncio fue precedido de una carta firmada por cinco ex presidentes del gobierno autonómico catalán en la que instaron a los líderes soberanistas a suspender la huelga de hambre en aras de normalizar la situación política en Cataluña.
La vocera de los políticos catalanes en huelga de hambre, Pilar Calvo, explicó que la decisión de suspender la protesta la habían adoptado tras escuchar el reclamo de los ex presidentes catalanes y, sobre todo, para salvaguardar su derecho a la vida y la salud
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