Bonilla, al frente
Burla y traición
: dirigente del PRI
Jueves 2 de mayo de 2019, p. 27
Tijuana, BC., Jaime Bonilla Valdez, candidato de Morena a la gubernatura de Baja California, encabezó ayer el contingente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), uno de los tres pilares del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el desfile del Día del Trabajo, del brazo de Eligio Valencia Roque, dirigente estatal de la central obrera.
La crisis interna del PRI llegó hoy a las calles, con banderas de Morena y la CTM ondeando juntas. El 29 de abril la central priísta anunció la expulsión de David Ruvalcaba Flores, dirigente estatal del tricolor y secretario general de la sección 3 del Sindicato Industrial de Trabajadores y Artistas de la Televisión y Radio, Similares y Conexos de la República Mexicana (Sitatyr).
El martes, la Confederación Nacional de Organizaciones Populares del estado desconoció a Ruvalcaba como dirigente del PRI y solicitó al Comité Ejecutivo Nacional que le quite la candidatura a una diputación plurinominal local. Ruvalcaba está en el primer sitio de la lista; por ello, si el PRI no pierde el registro local tiene asegurado un lugar en el Congreso.
Eligio Valencia Roque, dirigente de la CTM y dueño del periódico El Mexicano, expulsó de sus filas al líder local del Sitatyr por medio de la dirigencia municipal de su central obrera, aunque nunca especificó con qué cargos.
En los días previos, el candidato del PRI a la gubernatura, Enrique Acosta –acompañado del dirigente estatal– hizo pública una lista con una veintena de priístas a los que expulsaron de facto y pedían al CEN que iniciara proceso en su contra por participar en actividades públicas y privadas de Morena. En esa lista estaban desde Fernando Castro Trenti hasta el ex gobernador Xicoténcatl Leyva Mortera, pasando por Samuel Ramos, todos connotados priístas de los años en que el PRI fue gobierno.
En la descubierta de la marcha, del brazo de Valencia Roque, estuvo el candidato de Morena a la alcaldía de Tijuana, Arturo González, y del otro, Jaime Bonilla, aspirante a la gubernatura y puntero en las encuestas. En uno de los extremos marcharon también con la CTM Leonel Godoy Rangel, delegado de la dirigencia nacional de Morena en funciones de presidente local, y todos los candidatos de Morena a diputados locales.
Bonilla explicó que estaba ahí a invitación de Valencia Roque porque yo no desaprovecho ninguna invitación
, mientras el dueño del diario El Mexicano –que últimamente ha tenido problemas económicos y laborales y algunos días sólo imprime mil ejemplares para sus anunciantes– prefirió el silencio.
Al final del desfile, en un templete que instalaron frente al palacio municipal –que permaneció cerrado porque las autoridades panistas no saludan a los marchistas como en otros puntos del país–, el cetemista y Bonilla saludaron a los contingentes, formados básicamente por transportistas.
Ahí Valencia dijo que estaba ahí para cumplir con la historia
y recordó la lucha de los mártires de Chicago, pero no hizo alusión a la nueva alianza de la CTM.
Con su apoyo a los candidatos de Morena durante el desfile, Eligio Valencia Roque y su hijo Eligio Valencia López salieron del clóset. Ya podrán pintarse la boca y la cara de guinda
, señaló el dirigente estatal del PRI, David Ruvalcaba Flores. Es una burla y una traición
de Valencia Roque, agregó.
Lamentó que, por buscar una posición para su hijo, Valencia Roque haya traicionado al PRI y a la CTM, el partido y la central obrera que le han dado tanto poder económico como político.