Domingo 25 de agosto de 2019, p. 7
Monterrey, Nuevo León. Ayer, la cumbia retumbó por toda la colonia Independencia. Miles de personas se dieron cita en la Basílica de Guadalupe para despedir a Celso Piña en una misa de cuerpo presente.
Cerca de mediodía, el féretro con los restos mortales de El rebelde del acordeón, su familia y miles de fanáticos del músico acudieron a la Basílica, donde el sacerdote Juan José Martín dijo: Físicamente ya no estará con nosotros, pero a través de la fe, hoy su legado trasciende
, aseguró.
Los asistentes aplaudieron y corearon el nombre de Celso en innumerables ocasiones.
En los alrededores de la basílica, decenas de vendedores aprovechaban para vender playeras, calcomanías y pósters de Celso, así como flores blancas y veladoras. Al término de la ceremomia, los asistentes disfrutaron de un concierto de la disquera de Celso Piña, La Tuna Group.
Caminata bajo el sol
Posteriormente, el féretro del acordeonista fue subido a una carroza negra, donde recorrió calles de la colonia Independencia y Cerro de la Campana, lugares donde nació y creció.
El recorrido fue seguido por centenas de personas que soportaron el sol y cantaron durante todo el trayecto.
Al finalizar el recorrido, los restos de El rebelde del acordeón regresaron a las Capillas Marianas para ser incinerados.