Ciudad Juárez, Chih., Maestros que ganaron la asignación de 24 plazas de educación básica en los municipios de Guadalupe y Calvo y Moris, rechazaron aceptarlas, debido a que están en poblados serranos considerados de alto riesgo por las propias autoridades educativas y de los ayuntamientos. La Secretaría de Educación y Deportes del Estado (Seedech) pretende que firmen un documento de renuncia, pero ellos se negaron y piden la reasignación.

A principios de semana, cuando se inició el proceso de adjudicación de plazas de primaria –que las autoridades pretendían llevar a cabo en instalaciones de los Servicios Educativos del Estado– los egresados de escuelas normales se opusieron, por lo que desde la tarde del viernes iniciaron un bloqueo a las instalaciones educativas para evitar que los envíen a lugares peligrosos.

Los inconformes informaron que los funcionarios trataron de obligarlos a renunciar a las plazas para brincar el folio en la lista de prelación y que se les eliminara el derecho y el puesto que ganaron, pues les estaban ofreciendo sólo 24 plazas definitivas, 14 de ellas consideradas ubicadas en colegios de las zonas riesgosas.

Los maestros afirman que el mismo supervisor educativo del municipio pidió no enviar a maestras a esas zonas, porque son inseguras y la Seedech quiere obligarlas a que las ocupen, pese a que las autoridades intentaron varias veces remprender el proceso, alegando el derecho de dos candidatos a obtener una plaza que sí querían.

Finalmente los maestros lograron que las asignaciones se detuvieran hasta obtener una respuesta de parte de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente, a la que la próxima semana estará exponiendo la situación.

Después de la suspensión de última hora por parte de las autoridades del proceso de asignaciones previsto para el día viernes para analizar caso por caso cada una de las plazas vacantes en lugares de alto riesgo y también de última hora volver a convocarlos, los maestros impidieron que el proceso se llevara a cabo, lo que causó molestias de unos 160 maestros noveles, por lo que consideran una injusticia contra sus derechos.

Las autoridades educativas, encabezadas por la coordinadora Marisela Espinosa, se mantuvieron firmes en proseguir con el proceso alegando que debían ajustarse a los lineamientos de nacionales establecidos, además de que había una maestra y un profesor que sí querían una de esas plazas y debían garantizar su derecho.

A los inconformes les ofrecieron redactar un oficio con su postura y se comprometieron a que la próxima semana lo llevarán para que la Coordinación Nacional analice la situación.