Periodistas desplazados de sus estados por graves amenazas a su integridad protestaron durante la presentación del Diagnóstico del mecanismo de protección a defensores de derechos humanos y periodistas realizado por la Oficina en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Sus quejas las dirigieron a Óscar Ochoa, jefe de la segunda unidad del mecanismo, a quien acusaron de revictimizarlos, ya que es justo esa área la que decide las medidas de protección para quienes se acogen a dicho programa gubernamental.

“La segunda unidad es la que dice si otorga las medidas de protección o si te las quitan. Por eso estamos aquí. Porque en esa unidad elaboran los análisis de riesgo a contentillo, los cucharean y llegan incompletos a la junta de gobierno (que aprueba o rechaza el otorgamiento de las estrategas de cuidado), por eso pedimos la salida de Ochoa”, señaló Gildo Garza Herrera, presidente de la Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados y Agredidos y uno de los manifestantes. Dijo que a muchos reporteros desplazados se les ha brindado medidas paliativas que no les garantizan totalmente su tranquilidad, pues se limitan a refugio y comida. Es una jaula de oro, donde subsistes y comes. Ellos y sus familias, afirmó, carecen de apoyo para salud y educación o de un programa de retorno a sus lugares de origen.

Justo cuando se daba la presentación del informe, los cuatro comunicadores mostraron cartulinas: Mecanismo, ya mejor dispárame tú, se leía en una de ellas.

Interrogado sobre esta protesta, Aarón Mastache, titular de la Unidad de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, instancia de la que depende el mecanismo, aseveró que los periodistas desplazados son uno de los sectores más vulnerables, pero que contaba con información de que su inconformidad se trataba por la entrega tardía de despensas y alimentos.