Sábado 14 de septiembre de 2019, p. 29
La expansión del dengue en el mundo sigue en aumento: la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se presentan 390 millones de casos, y ante el incremento de su tasa de incidencia, al menos la mitad de la población del planeta está en riesgo de contraer la enfermedad.
En entrevista con La Jornada, Juan Ludert León, virólogo del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, señaló que el mosquito transmisor del virus (de la especie Aedes aegypti) vive y se reproduce en regiones por debajo de mil 600 metros sobre el nivel del mar y en zonas tropicales y subtropicales, pero se reportan cambios tanto en la latitud sur-norte de su hábitat como en la altitud donde puede existir
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Se han reportado contagios en el sur de Florida y Texas, en Estados Unidos, así como en el norte de Argentina, sur de Italia y en la península ibérica. En México, explicó, la zona de incidencia de casos se ha ido acercando a la capital del país (a 2 mil 250 metros de altitud).
Especialista del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav, destacó que el mosquito definitivamente está expandiendo su hábitat, se está moviendo hacia el norte y el sur y ocupa espacios donde antes no existía, como en el sur de la Florida y de Texas, donde no había casos y ahora hay reportes
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Los cambios en el hábitat del insecto transmisor de esta enfermedad, debido potencialmente al cambio climático, quizá no aumentan los casos de forma inmediata, pero sí incrementan los riesgos para la población. Estas modificaciones de latitud y altitud son preocupantes
, pues, recordó, existe una variante grave de este mal, potencialmente mortal.
Aún existe un debate sobre si el incremento del número de casos de dengue en el país está dentro de lo esperado.
El virus del dengue, explicó, es uno de los más estudiados en el mundo. Cada año se publican por lo menos dos mil artículos científicos sobre la enfermedad, pero eso no significa que ya se sepa todo, pues se trata de un virus con cuatro serotipos que pueden presentar manifestaciones clínicas muy diversas, y en al menos uno de cada mil pacientes se corre el riesgo de que evolucione a su variante más grave.
Complicada vacunación
Ludert León, miembro de la Red Mexicana de Virología, explicó que debido a las variantes genéticas del virus ha sido complicado encontrar una vacuna, aunque se lanzó una al mercado con capacidad tetravalente, es decir, para atacar los cuatro serotipos, pero se detectaron problemas, pues si bien se confirmó la protección a quienes ya habían sido infectados con el virus antes de la vacunación, en las personas que no han tenido dengue puede generar una predisposición a su variante grave
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La OMS señala que se debe sospechar que una persona fue infectada con el virus del dengue cuando presenta fiebre elevada (40 °C) y se acompaña de por lo menos dos de los siguientes síntomas: dolores musculares y articulares, de cabeza muy intenso o detrás de los globos oculares; náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o salpullido. Los signos se presentan al cabo de un periodo de incubación de cuatro a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran de dos a siete días.